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EXCURSIONES (20/01/06)

EXCURSIONES (20/01/06)

Siempre asoman mis rarezas. Yo nunca tuve coche pero, a cierto nivel, practiqué cierto excursionismo y en un radio de acción desde Madrid de unos 350 kms fui a pasar fines de semana de viernes a domingo, utilizando autocares de línea regular o trenes, más los primeros y normalmente a capitales de provincia. Una vez allí, no solía enlazar con otros autocares para visitar pueblos, el tiempo era breve y en conocer someramente una ciudad se iban esos dos días y medio. En la ciudad donde estaba, recorría los monumentos principales y sus calles más comerciales. Siempre tuve un buen sentido de la orientación y no me hacían falta mapas orientadores, como mucho y pocas veces cogía un prospecto de la oficina de turismo o previamente desde casa había visto un plano de la ciudad, me había fijado unas referencias y eso ya me servía. Una vez visto lo principal, me gustaba entrar en los bares de la ciudad, donde se veía el modo de vida de los residentes y su estilo de vida, se oía y se intuía. Era la manera más costumbrista de comprender a sus residentes. Quizá lo que no me ha gustado tanto el hecho de excursiones en grupo donde existe un programa a cumplir estricto y vas, excesivamente, dirigido sin demasiada libertad para campar a tus anchas.

Yo después de haber visitado monumentos en directo de diversas ciudades, cuando tuve internet en esas visitas virtuales y explicadas, lo he disfrutado casi mas que cuando lo vi en directo, pero hay opiniones para todo claro.

Sin ánimo de crítica, cada uno es dueño de sus acciones, a muchas personas les gusta salir a hacer visitas al extranjero, en algunos casos, por decir he estado aquí o allí y en ocasiones ignorar puntos preciosos de España. Yo como el mundo entero pienso que no lo voy a conocer hace tiempo que me conformo ya con documentales bien realizados y hasta ni siquiera viajo por España, me he ubicado en mis ratos libres en zona que me gusta, sin por ello decir que eso sea lo mejor. Es solo, una vez más, mi punto de vista.

Por eso decía que a muchas personas parece que le gusta rellenar su currículo turístico con hablar de Praga, Helsinki, Atenas, etc, a la hora de la verdad solo engruesa de etiquetas la maleta o el pasaporte si se precisa. Allá cada cual porque en breves días es difícil conocer el sistema de vida y las costumbres de una país o localidad y menos cuando encima no conoces el idioma. Eso es como a los japoneses, visitadores y excursionistas, como  nuevos ricos de todo el mundo, por ejemplo los traen a Madrid y los meten en un tablao, donde cuatro aficionados a tocar unas palmas y dar unos taconeos los embelesan. Eso es todo mentira, una farsa grotesca que no representa para nada al país que están visitando. En esos sitios difícilmente ves a un español.

Supongamos que en una excursión de mujeres, por ejemplo van a un territorio danés o alemán y una noche como complemento del arte que les han enseñado, les llevan para variar a una cervecería típica o algún espectáculo montado al efecto para estos menesteres, pues acuden con el espíritu de conocerlo y pasarlo bien. Pero se debe estar muy ojo avizor porque ahí acuden los ‘buitres carroñeros’, profesionales del ligue y para eso no es necesario conocer el idioma de la ‘carne fresca’ recién llegada. Sé me dirá que porque hablo de una excursión de mujeres. Yo vivo en Madrid y he visto montones de autocares con mujeres de otros lugares, por ejemplo a ver el Palacio Real de Oriente. Difícilmente se verá una excursión de hombres. Éstos más selectivos cuando acuden a una ciudad, van como hombres de negocios, en grupos pequeños y son ellos los que buscan lugares de ocio donde les ‘ atiendan a su acomodo’, la vida es así, sin más. Se dirá que no siempre ocurre así, que si la excursión de todo el día extenúa y encima según el programa hay que levantarse pronto para la próxima jornada, pero siempre existe la tentación u oportunidad de que ello se produzca. En otra época las mujeres no sé atrevían, ahora si les apetece acuden a cualquier lugar a ver el ambiente por la curiosidad de verlo. Ya la actitud de cada uno es muy personal, pero como se suele decir ‘no nos dejes caer en la tentación’.


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