El bloc del cartero de XLSEMANAL nº 952, se titula “Caridades” y habla sobre una niña que en pleno proceso de un cáncer, al parecer irreversible, es visitada en fechas de Navidad por una cohorte de reporteros gráficos liderados por algún presentador televisivo o de radio para articular sobre este asunto y sobre la pena y aflicción que nos producen estos niños. Se completa ello con leer la ‘carta de la semana’, y ver esa niña que dice “NO” a ese montaje, y le pregunta a su padre que hace allí toda esa gente y entonces ella no desea ese montaje no quiere ser un muestrario de la compasión concertada para solo ciertos días. El padre se extiende y dice que porque esas visitas, no se realizan en cualquier época del año, sin pompas, ni boatos, ni exposiciones, sin cámaras, ni flashes y solo se propala la noticia para que la siente conozca la pura y dura realidad y haga las aportaciones que mejor consideren. Parece que no soy el único que piensa en que haya que dedicar días especiales, ni concretos para ser ‘mejores personas’. Sé me dirá que más vale que se haga una vez que nunca, pero me molesta que se elijan momentos para rellenar espacios. A veces ciertas personas me han hecho sentirme incómodo por denostar el que me molesten recibir buenos deseos y parabienes en épocas especificas y que encima deba sentirme feliz porque un ser huraño que me ha esquivado cientos de veces para no saludarme durante el año, un día se ‘muestre agradable y simpático’, no tengo espíritu de santurrón y solo expreso mis molestias ante ciertas actitudes. No me considero obligado a corresponder a esa hipocresía. Si fuéramos más sinceros e hiciéramos una encuesta abierta, muchos se sorprenderían en que no verían tanta comprensión como pretenden demostrar en las personas. A todos nos gustan que ‘nos acaricien el lomo de vez en cuando’, pero no por acomodo concreto. Pero en fin no pretendo tener mas o menos razón. Es solo mi modesta opinión que sé que, en el fondo, no estoy solo en esa manera de verlo.
El bloc del cartero de XLSEMANAL nº 952, se titula “Caridades” y habla sobre una niña que en pleno proceso de un cáncer, al parecer irreversible, es visitada en fechas de Navidad por una cohorte de reporteros gráficos liderados por algún presentador televisivo o de radio para articular sobre este asunto y sobre la pena y aflicción que nos producen estos niños. Se completa ello con leer la ‘carta de la semana’, y ver esa niña que dice “NO” a ese montaje, y le pregunta a su padre que hace allí toda esa gente y entonces ella no desea ese montaje no quiere ser un muestrario de la compasión concertada para solo ciertos días. El padre se extiende y dice que porque esas visitas, no se realizan en cualquier época del año, sin pompas, ni boatos, ni exposiciones, sin cámaras, ni flashes y solo se propala la noticia para que la siente conozca la pura y dura realidad y haga las aportaciones que mejor consideren. Parece que no soy el único que piensa en que haya que dedicar días especiales, ni concretos para ser ‘mejores personas’. Sé me dirá que más vale que se haga una vez que nunca, pero me molesta que se elijan momentos para rellenar espacios. A veces ciertas personas me han hecho sentirme incómodo por denostar el que me molesten recibir buenos deseos y parabienes en épocas especificas y que encima deba sentirme feliz porque un ser huraño que me ha esquivado cientos de veces para no saludarme durante el año, un día se ‘muestre agradable y simpático’, no tengo espíritu de santurrón y solo expreso mis molestias ante ciertas actitudes. No me considero obligado a corresponder a esa hipocresía. Si fuéramos más sinceros e hiciéramos una encuesta abierta, muchos se sorprenderían en que no verían tanta comprensión como pretenden demostrar en las personas. A todos nos gustan que ‘nos acaricien el lomo de vez en cuando’, pero no por acomodo concreto. Pero en fin no pretendo tener mas o menos razón. Es solo mi modesta opinión que sé que, en el fondo, no estoy solo en esa manera de verlo.
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