EL RETORNO 18/11/2011
Para mí, este asunto de ir y volver ya no me es desconocido sino muy aplicable.
Desde el punto de vista que desde hace 21 años voy al mismo hotel y que en este mes de julio cumplo la 64ª vez, consecutiva, que me alojo es por lo que el voy y vengo resulta ya trivial.
Con cierta socarronería, el hermano del presidente del hotel que va por allí a comer los fines de semana me espetó ‘Tú Adolfo, ¿vas a Madrid de vez en cuando, no? Pues no le falta realidad, cada vez practico más la ida y la vuelta y pensando en que por mis circunstancias de vértigos y otras ‘lindezas’ que me acucian, quiero practicar esos viajes mientras el bolsillo lo soporte y mi estructura se mantenga, más o menos.
Creo que conté hace poco sobre la variabilidad en los sistemas vacacionales. Desde hace 2 o 3 años, en Madrid y hablando de un gremio como la hostelería, ya no es difícil encontrar bares abiertos, cierran alguna etapa, otros ninguna. Los altos alquileres que pagan no les permite el lujo de un cierre prolongado, aunque disminuya la caja pero algo colabora a la manutención.
Además, en Madrid, al haber tanto inmigrante y, especialmente, sudamericanos con sueldos bajos y muchas horas, los fines de semana son los que pisan las calles y algo los bares a tomar el refresco.
A mí que siempre estoy en agosto me viene mejor así tengo donde ubicarme mis ratillos de salida pero este sistema no deja de ser un signo de decadencia y retroceso en el sistema de vida.
Además, incluso el hotel que frecuento, llegan las personas que antes iban un par de semanas y ahora van entre 5 a 8 días pero el orgullo español no permite sincerarse y decir ‘no hay para más’, se dice es que tenemos mucho trabajo acumulado y debemos regresar.
Así somos.
Nota: El cartel que encabeza el artículo poco a poco va desapareciendo o no se ve tanto.
5 comentarios
Paco -
Carmen -
Adolfo -
Cada uno vive como puede y si solo tienes para garbanzos, ya tienes bastante.
Paco -
Suscribo el comentario de Carmen.
Carmen -
Para mi no es verguenza alguna no ir de vacaciones si la economia no alcanza, lo q si es verguenza es vivir por encima de las posibilidades de cada quien y luego estar debiendo a diestro y siniestro.
Somos unos Quijotes y mientras no dejemos de aparentar lo q no somos, mal nos ira
Feliz retorto mi querido profesor