LA PENA DE AZNAR- ABC- 09/11/06 - ALFONSO ROJO

(Una vez más introduzco el artículo del profesional para luego hacer más inteligible el trato de mis opinión sobre ello)

La pena de Aznar

POR ALFONSO ROJO

Se lo escuché una vez al actor Robert de Niro, cuando yo vivía en Nueva York y él acababa de rodar «El cabo del miedo». Estábamos a mitad de la entrevista, en la cafetería del Hotel Plaza. Iban a ejecutar en Texas a un facineroso que doce años antes había matado a la cajera de un supermercado clavándole un bolígrafo en el oído y había bastante revuelo. Esperaba que echase mano de una de esas evasivas políticamente correctas a las que tan aficionados son las estrellas de la farándula, pero De Niro me miró muy fijo y masculló: «No estoy a favor de la pena de muerte, pero creo que algunos la merecen».

Rara es la semana que no me acuerdo de la frase. Se puede estar en contra de la pena capital y casi todos dicen estarlo, alegando que se pueden cometer errores irreparables o que sería inmoral comerse al caníbal.

Pero vamos al grano y hablemos de los malvados.

¿Es justa la condena a muerte contra Sadam Husein? Creo que sí y en eso coincido con el ex presidente Aznar, quien al igual que De Niro hace un quiebro, suelta que no es partidario de la pena máxima y concluye que el ex dictador iraquí tiene «suficientes culpas para pagarlas de esa manera» .

A Sadam nunca le tembló la mano. Los cadáveres de esos 148 civiles chiíes por los que el tribunal de Bagdad ordena que se le ahorque, son una gota en el mar de sangre que llenaron sus veinticinco años en el poder.

¿Merece vivir un tipo que gaseaba niños y mujeres? ¿Un sátrapa que hizo colgar a sus yernos por la cuencas de los ojos y en ganchos de carnicero? ¿Un tirano que ordenó enterrar vivos en la arenas de Babilonia a miles y miles de estudiantes?

Y hablamos de Sadam, pero podríamos hacerlo de otros, que en lugar de urdir fechorías en Mesopotamia, las perpetraron aquí.

¿Sería injusto fusilar a quien asesina a veinticinco inocentes? ¿Al que se vanagloria de sus atrocidades y afirma que su alegría es el dolor de los hijos de sus víctimas?

Creo, sinceramente, que no.

MI COMENTARIO:

Dejémonos de gazmoñerías. Si no fuéramos tan temerosos de pensar que hacemos el ridículo o que nos puedan tomar a mal nuestras palabras, obraríamos con más libertad que, al fin y al cabo, es lo que interesa, así con este comportamiento afectado, manipulamos las conciencias, las nuestra y las ajenas, si todo esto funcionara con naturalidad, la pena de muerte, esa que con certeza lleva a determinar, sin ambages, que tal elemento es un asesino concienzudo, premeditado y alevoso. Esa pena de muerte de la que hablo, es de difícil determinación en algunos casos y entonces, tiene que ser muy matizada pero, en ocasiones, está a las claras, se manifiesta por sí sola. Si múltiples testigos, sin relación con el caso y de variada opinión, coinciden en acusar a determinada persona, porque le han visto actuar, ese ‘profesional’ debe de ser ejecutado a cambio de lo que él consumó. Ley de Talión, ojo por ojo, diente por diente. Y además mostrarlo como ejemplo, no va a evitarse que se sigan produciendo crímenes pero, ese elemento jamás volverá a matar y encima no supondrá un coste su mantenimiento en la cárcel, que si a mal no viene a base de unos fingidos buenos comportamientos va obteniendo privilegios internos y favoreciendo su proceso excarcelatorio, y en la mayoría de los casos reincide, porque ha tenido tiempo de doctorarse y perfeccionar la tropelía que ya había incubado cual virus perverso. Ante estos comentarios, más de uno me llamaría facha o fascista. Les vuelvo a explicar a estos ignorantes que si tienen dudas del verdadero significado de la palabra acudan al DRAE, nuestro brillante diccionario académico. Nadie debe pensar con que facha es una cualidad del pensamiento de derechas. Es verdad Hitler, pero era Nacional Socialista, supervotado por sus congéneres, Mussolini, el italiano, prácticamente el inventor del sistema fascista, Franco, etc, fueron fascistas y tachados así por sus actuaciones y sus detractores ‘ con todo merecimiento’, no repararon en ejecuciones cuando les vino al caso o en gana, pero esos detractores que dedican tal vocablo a cualquier votante de derechas no deben ignorar que existe el fascismo de izquierda, porque fascismo se destina a llamar al sistema que propugna un totalitarismo empedernido y al ultranza, sin otras argumentaciones y entonces tenemos a representantes todavía en vivo de esos fachas de izquierdas como son el menesteroso Fidel Castro e históricamente y por hacer alguna mención, muchos se quedarán en el tintero, Stalin, Lenin, Ceaucescu, Mao Ze Dong, fueron símbolos de esa posición fáctica de izquierdas, y que si hiciéramos una tétrica partida doble, el saldo desgraciado, estaría de su lado, por una gran diferencia numérica. Todos asesinos, pero todos, no solo los de un lado, encima ellos supieron reservar bastante sus GULAG, no como los malhadados campos de concentración, estos si que han tenido recordatorios constantes. La tundra siberiana ha silenciado los innumerables genocidios organizados por el régimen soviético, ese lugar es como el cielo, nadie ha vivido, prácticamente, para contarlo, de los campos de concentración, algún afortunado, pudo relatar las torturas, del otro lado nadie se preocupa. Es como la manía española de buscar huesos de personas que estuvieron en la izquierda porque ahí les tocó, muchos no sabían ni que era eso. Ya dije un día sobre la frase bíblica atribuida a Jesucristo ‘el que a hierro mata, a hierro muere’. Censurando al Santo Varón que nos dicen fue Pedro, pero ¿por dónde cogemos la frase?, como reproche o como advertencia.

Repito yo no estoy hablando de un crimen por muerte de una de las partes, cuando ello proviene de una desgraciada discusión y en el fragor de una contienda que no se tuviera que haber celebrado alguien ha perdido la vida, ese ‘asesinato’ no se premeditó, se pretendió imponer una razón por la fuerza. Ahí los miramientos y juicios deben ser diferentes, porque a lo mejor el actor ha sido la persona que pretendía evitar la pelea, pero que sin poder evitarlo se ha visto envuelto en ella.

Por eso, sea Aznar u otros muchos que dejen caer que aunque están en contra de la pena de muerte, ciertos elementos merecerían ese castigo, pues si muchos, que creo, pensamos así, revisemos nuestras conciencias. Posiblemente en más de un caso nos pondríamos de acuerdo, un simple ejemplo los asesinos del tiro en la nuca. ¿No serían buenos opositores a este castigo. ?

IMAGEN : CINISMO SOCIAL