ANIMALES DE COMPAÑÍA: IGNOBEL - XLSEMANAL 957 - JUAN MANUEL DE PRADA

Juan Manuel tengo que decir que, una vez más, el triunvirato que escribís el equipo de ‘Firmas’ os habéis lucido. Por supuesto, es difícil conseguir, que saquéis para cada cual la misma buena nota, unas veces por el tema, más o menos interesante, o por cualquier otra circunstancia. Este tema, haciendo alusión al tema taurino de Carlos de esta semana, tengo que decís me habéis obligado a mi comentario para los tres, eso sí uno por uno.  Tengo un modesto blog, uno entre millones, sin pretensión alguna , ahí hago de cronista de mi entorno y desfogo  mis aficiones a la letra impresa. Como tu acostumbras a decir ‘las tres o cuatro lectoras que todavía me soportan’ y que alguna vez, como suele, ocurrir con cualquier comentario te ha recriminado algo como si pecases de falsa humildad, yo si que de verdad tengo 3 o 4 lectoras, pero mira ahí te gano, porque sé que tengo 1 par de lectores, eso me han dicho si no me han engañado. Yo escribo mis notas a mano, en servilletas de bar, luego lo traslado a Words para ir almacenando y de ahí pego en ese ‘blog’.
Has tocado un tema que raya el esoterismo, pero excepcional por la poca difusión que tendría tanta estudio gilipollesco u menos acumulado y resumido, dándonos a entender, una vez más, que en el mundo tiene que haber de todo. (Siento curiosidad, soy curioso, de como has podido recopilar tanta mentecatez y claro ya me da pie a pensar, que a pesar de tus detalles, deben de ser una pequeña muestra de los estudios profanos que nos pueden inundar). Estoy por asegurar que hay mas candidatos a la obtención del ‘Ignobel’ y que superarían con creces a los cacareados ‘Nobeles’, de los cuales, ya desconfío mucho hace tiempo.
Sobre todo en Literatura y Paz, porque el numerito de concederle a Darío Fo el de Literatura, alguien lo confundió con el ‘Histrionismo’ y ese no está ‘dotado’ y no digamos el otorgado de Paz, conjuntamente a Arafat y Rabin y al primero en España el Príncipe de Asturias de la Concordia. Ya sé hizo famosa la frase de Federico Trillo en el Congreso, no hace falta que la repita. Pues desde ese momento se derrumbaron mis endebles creencias. No niego el mérito de algunos otorgamientos pero me molesta que la calidad o categoría sobre la conceda un jurado, más o menos, comprometido políticamente o por distribuir a determinados idiomas o razas. Será la historia quien recoja las auténticas huellas que alguien dejó.

Reitero mi enhorabuena por vuestros enfoques. ¡Abran la Puerta Grande!.