Blogia
ofloda

Los hijos (XIV y último)

Los hijos (XIV y último) ... No soy supersticioso pero al ver que iba a finalizar en la servilleta 13, remataré con alguna conclusión, por si el lector siente alguna inquietud ante un número que para muchos simboliza negatividad, a mí personalmente, me gusta, claro, ya sé soy ‘rarito’.
Sé de sobra que he saltado en este desarrollo cosas de importancia. Pero he pretendido darle sencillez, comprensión a veces, identificación de los problemas latentes, aunque sé que esta exposición daría lugar a muchas interpretaciones o discrepancias si hubiera interlocutores, pero eso ocurre siempre, nunca estamos todos de acuerdo. Pero he pretendido darle sencillez, comprensión a veces, la cruda realidad que, aunque no sea mayoritaria, destaca y llama mas la atención y desgraciadamente se va acrecentando. Pero ya digo nadie es dueño de toda la verdad o razón. Se tiene un lógico punto de vista subjetivo.
El vástago ya va llegando a momentos de asentamiento, serena algo sus turbulencias, un ‘anticiclón’ le sitúa en la realidad y ya pretende sentar su propio asentamiento. El día que lo consiga y luego genere una nueva familia, es cuando empezará a saber lo que es bueno, a comprender algo mas a los padres, sobre todo a la madre, aún así para muchas cosas seguirá solicitando ayudas de ellos, sobre todo, una vez mas de la madre. Llegado a este punto la labor de la madre se bifurca. Si el descendiente es macho tratará de ‘manipularlo’ para que nadie le ‘robe’ del todo a su hijo. Si es hembra la cosa es más sencilla, en general, el entendimiento madre-hija, siempre está mas confabulado. La hija ‘se dejará querer’, le viene muy bien. Por final, la madre de aquellos retoños, será ‘remadre’, es decir abuela o ‘gran madre’ como dicen en sus idiomas franceses e ingleses, todavía servirá y mucho, se estimulará pensando en una movida de la vida, nada mas lejos, lo pasado, pasado, esto ahora es otra cosa.
Yo no tolero que me llamen abuelo, comprendo que es una tontería, además tampoco ejerzo de ello. Tiempo tendré de ser abuelo, mas no creo que vaya a ejercer, no va con mi condición, ni siento ningún atractivo en ello. Ego sum qui sum (Yo soy como soy). La madre, ahora abuela, si es matriarca, seguirá ejerciendo.

1 comentario

Sara -

Estoy de acuerdo contigo, en que las hijas tienen una confabulación con las madres..., pero también es cierto que esas hijas sienten una adoración por el padre. Como también es sabido que los hijos tienen un extrecho lazo que les une de manera muy especial con las madres.
Como mujer que soy, debo decirte.., que las madres no "manipulamos" a los hijos..., sino que los "protejemos"..., porque, como sabrás, ante la vida, las dificultades y el amor.., el hombre es mucho más débil que la mujer.