HUELGAS VARIAS EN LA MEDICINA PÚBLICA ESPAÑOLA - 04/12/2012
Podría hacer un comentario generalizado sobre las ingentes y diarias huelgas que este país viene sufriendo. Y no, no este país, en la mayoría de los casos, el sufrido morador de esta maldita ciudad llamada Madrid.
No es la ciudad en sí, es que en ella, al ser sede del gobierno y de los reinos anteriores, desde hace unos 500 años, en algún momento la ciudad gozó de privilegios, de obras, de construcciones, etc que al pueblo no le representaron gran cosa. Si, se creo un estilo de vida, un modus vivendi, aquí todo el mundo era bien acogido, madrileños enraizados, pocos. Yo tuve a mí abuelo paterno madrileño, mi mujer a su madre y abuela materna, ya nuestros hijos, tienen a sus padres y algunos abuelos, pero una ingente cantidad de inmigrantes, más de un 25%, yo diría un tercio entre los censado y sin papeles, son de sudamericanos, africanos (árabes en gran mayoría), negros ( no el eufemismos de subsaharianos), gitanos rumanos, chinos y de los países del este, éstos, orientales de Asia y Europa incluyen a unas mafias más allá de lo creíble. Aunque las mafias rusas se ubiquen en la Costa del Sol.
Toda esta miscelánea de estirpes hacen de esta ciudad un estado, excesivamente, cosmopolita. Entre el pueblo de bien, los nativos y los foráneos sufrimos las continuas convocatorias huelguistas promovidas por unos obsoletos y oscuros sindicatos que nada a favor del ciudadano o trabajado persiguen que su tumba, a estos les acompaña esa parte de la izquierda que es instigada en muchas ocasiones desde el partido masacrado en las últimas elecciones y que es la oposición del p de partido que es lo que les queda lo socialista, fue un ideal, lo obrero, una entelequia y lo de español (irreconocible en ellos, somos unas simples taifas a la moderna)
Entonces no puedo hacer un compendio recriminatorio de la deconstrucción de ‘nuestro país’ sino debo de tratarlo por separado de ahí estas palabras dedicadas con ensombrecimiento a la Sanidad pública.
Que yo sepa, se están celebrando en la comunidad de Madrid, donde es el PP quien gobierno, aquí ese ‘partido’ partido del parlamento, de esa jauría humana, apoya, no sé, que reinvindicaciones de los ‘flamantes salvadores de vidas por encima de cualquier impedimento según las normas deontológicas y del juramento hipocrático’ ellos perjuran ese juramento por políticas agitadas, no reclaman salarios y yo, ‘cobaya bien atendida en una de los mejores hospitales de Madrid que conllevan el Insalud y Capio, empresa privada, doy fe por experiencia de que desde que Capio irrumpió, si antes no funcionaba mal ahora todo mucho mejor, más organizado y trato superior al recibido, menos pérdidas de tiempo, menos tiempo de espera y en la calle eso la gente lo sabe, luego porqué estas ‘verbenas callejeras politizadas’. Lo más chocante es que igual queja tienen el personal sanitario en el califato andaluz regido perennemente por la izquierda, por ese partido, deshecho y ahí el portavoz del parlamento, no apoya la huelga. O sea total igualdad de criterios y medirlas las cosas por el mismo rasero.
¿Qué os parece todo es?, como decía un antiguo anuncio radiofónico anunciando un producto ‘¿Parece mentira?, pero es verdad’
Hasta aquí mis comentarios sacados de la prensa de cualquier orden ejecutivo.
Estos son documentaciones del nombrado Juramento y la carta que este iluso, envió al Director del diario ABC.
Cada uno que juzgue.
En lo que si insistiré es que no levanta un país con sacos terreros y con provocaciones a esa sufrida policía que tiene que salir a la calle a contener a las hordas por órdenes de cualquier gobierno o desgobierno que esté al mando y que encima son insultados, vapuleados cuando pueden y masacrados en este país de condición antipolicial hasta que un día los necesitas.
JURAMENTO HIPOCRÁTICO
El juramento hipocrático es un juramento público que hacen los que van a empezar sus prácticas con pacientes o se gradúan en medicina, fisioterapia u odontología, lo hacen igualmente otras personas del área de la salud. Se hace ante los otros médicos, doctores y ante la comunidad. Su contenido es de carácter ético, para orientar la práctica de su oficio, es también el juramento que se basa a partir de la responsabilidad del ser humano y conciencia de ella.
Hipócrates fue un médico griego del siglo V a.C.
EL CÓDIGO DEONTOLÓGICO
Es una parte de la Ética que regula el criterio del comportamiento de cualquier aspecto profesional de la vida.
En medicina se vincula con el juramento hipocrático.
CONVENCIÓN DE GINEBRA -1945
En el momento de ser admitido entre los miembros de la profesión médica, me comprometo solemnemente a consagrar mi vida al servicio de la humanidad. Conservaré a mis maestros el respeto y el reconocimiento del que son acreedores. Desempeñaré mi arte con conciencia y dignidad. La salud y la vida del enfermo serán las primeras de mis preocupaciones. Respetaré el secreto de quien haya confiado en mí. Mantendré, en todas las medidas de mi medio, el honor y las nobles tradiciones de la profesión médica. Mis colegas serán mis hermanos. No permitiré que entre mi deber y mi enfermo vengan a interponerse consideraciones de religión, de nacionalidad, de raza, partido o clase. Tendré absoluto respeto por la vida humana. Aún bajo amenazas, no admitiré utilizar mis conocimientos médicos contra las leyes de la humanidad. Hago estas promesas solemnemente, libremente, por mi honor.
VERSIÓN LOUIS LASAGNA - 1968
Prometo cumplir, en la medida de mis capacidades y de mi juicio, este pacto. Respetaré los logros científicos que con tanto esfuerzo han conseguido los médicos sobre cuyos pasos camino, y compartiré gustoso ese conocimiento con aquellos que vengan detrás. Aplicaré todas las medidas necesarias para el beneficio del enfermo, buscando el equilibrio entre las trampas del sobretratamiento y del nihilismo terapéutico. Recordaré que la medicina no sólo es ciencia, sino también arte, y que la calidez humana, la compasión y la comprensión pueden ser más valiosas que el bisturí del cirujano o el medicamento del químico. No me avergonzaré de decir «no lo sé», ni dudaré en consultar a mis colegas de profesión cuando sean necesarias las habilidades de otro para la recuperación del paciente. Respetaré la privacidad de mis pacientes, pues no me confían sus problemas para que yo los desvele. Debo tener especial cuidado en los asuntos sobre la vida y la muerte. Si tengo la oportunidad de salvar una vida, me sentiré agradecido. Pero es también posible que esté en mi mano asistir a una vida que termina; debo enfrentarme a esta enorme responsabilidad con gran humildad y conciencia de mi propia fragilidad. Por encima de todo, no debo jugar a ser Dios. Recordaré que no trato una gráfica de fiebre o un crecimiento canceroso, sino a un ser humano enfermo cuya enfermedad puede afectar a su familia y a su estabilidad económica. Si voy a cuidar de manera adecuada a los enfermos, mi responsabilidad incluye estos problemas relacionados. Intentaré prevenir la enfermedad siempre que pueda, pues la prevención es preferible a la curación. Recordaré que soy un miembro de la sociedad con obligaciones especiales hacia mis congéneres, los sanos de cuerpo y mente así como los enfermos. Si no violo este juramento, pueda yo disfrutar de la vida y del arte, ser respetado mientras viva y recordado con afecto después. Actúe yo siempre para conservar las mejores tradiciones de mi profesión, y ojalá pueda experimentar la dicha de curar a aquellos que busquen mi ayuda.
ADOLFO SÁNCHEZ SÁNCHEZ - MADRID - NIF: 02037856X
No voy a tratar de explicar lo que es el 'Juramento Hipocrático en su origen y las actualizaciones de la Convención de Ginebra de 1945 y la del Profesor Louis Lasagna de 1964. Tampoco quiero explicar a nadie lo que es un 'Código Deontológico', todo ello es de fácil conocimiento y búsqueda en cualquier tipo de consulta que se haga. Si quiero decir que hay profesiones en las que, aunque se reconozcan unos derechos, están por encima unas obligaciones. La pertinaz huelga de Sanidad en Madrid, instigada por la oposición en el Parlamento y secundada por, los de siempre, los que deconstruyen una y otra vez, es decir, los sindicatos dan al traste con esos 'juramentos y códigos' y, al menos deberían existir un mínimo del 75% de servicios mínimos y si fuere necesario el 100%.
No se trata de que atiendan alguna urgencia, hay muchos enfermos que andan por la calle y necesitan de constantes revisiones y consultas y salvo que sean 'urgentes a su criterio' te dejan desamparado. A mí hoy me han atendido en un consultorio porque soy paciente de riesgo y he tenido que 'soportar' a la doctora de guardia que diga ' que hay que comprender que no es el mejor día para poder atender consultas' que demasiado pacientes son ellos. Es algo ignominioso y en un intento de rebatir casi me quedo sin receta.
Esta situación traerá secuelas pero no se hablará de ellas, porque se podrían haber evitado males, en principio menores pero que en cualquiera pueden ser el origen de males mayores. Claro nunca tendremos estadísticas de estas secuelas.
En una palabra el pueblo, el paciente, el ciudadano de a pie lleva todas las de perder. Seguro que a cualquier político o familiar si necesita trato médico aunque solo sea un vulgar catarro lo va a tener y bien atendido, no con casi despotismo.
La prensa aquí podría hacer mucho pero....
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Dejo caer mis brazos, nada de esto servirá, no soy sindicalista, no tengo poder de convocatoria como el partido ‘partido’.
1 comentario
HALANA -