ALGO DE MÍ CANTARÍA CAMILO SESTO 14/11/2012
Aprovechando la insensatez de unos tardomarxistas, leninistas, estalinistas, y todos los ‘istas’ que requiera el caso yo voy a apartarme de esa farragosa senda y voy a ser algo egocéntrico.
Otro canción ‘Solo pienso en tí’ de un cantante que no va con mis ideas, Víctor Manuel y su esposa Ana Belén, primero comunistas ricos ¡qué paradoja!, luego para suavizar su estatus, sociatas (término recién incorporado al DRAE). Tengo que decir que muchas canciones de Ana Belén, en las que no politiza, me gustan porque me agrada su voz.
Pues yo cambio la canción y digo ‘Solo pienso en mí’, bueno, no tajantemente, siempre quedan huecos para otr@s (debería haber aprobado la academia la letra ‘@’ para no estar diciendo ‘los estos’ y ‘las estas’, tan de moda en el lenguaje parlamentario impuesto por la izquierda como casi todo.
Aunque un gran promotor fue el ‘marcianico puntiorejudo’ lehendakari de Ibarretxe que le dio por decir (los vascos y las vascas), también podría referirse a los vasquitos y las vasquitas, en bebés, o vascones y vasconas, en abueletes.
Pues dejando a un lado las sensaciones negativas a mí el 14 de noviembre me evoca sentimientos nostálgicos de un pasado que como todo nunca volverá, mi presente está lleno de mis ‘ayeres’, hace 47 años juré bandera, tenía 21 años 4 meses y 26 días. Con todo el orgullo que eso producía, mi estampa, muy enjuta, 1,81 (con botas 1,84), y un peso de unos 60 kilos, como diría mi madre ‘el espíritu de la golosina’. Pues ‘mauser del 44’ al hombro y todo lo marcial que podía aparentar desfilando emboqué un beso casi amoroso a la roja y gualda.
Mi reciente novia, hoy mi mujer, hacía unos meses que la conocía, engatusó a su padre para que le llevara al cuartel-aeropuerto del Ejército del Aire, en Cuatro Vientos, barrio de Madrid, ellos, novia y familia, habían vivido allí en una casita rural y él estaba en mantenimiento de electricidad de la colonia que allí tenía ese cuerpo militar.
Fui voluntario, 6 meses antes de mi quinta para evitar el salir de Madrid y tuve fortuna con el destino, que fue en el Ministerio del Aire en Moncloa, hoy cuartel general del Aire.
A espaldas del ministerio estaba el cuartel, éramos dos cuerpos los llamados ‘cuchillos largos’ porque nuestros fusiles llevaban bayoneta y la PA (policía aérea) que usaban pistola. Estos se dedicaban al buen cuidado que debía de llevar un soldado por las calles con su uniforme y saber si te calabas la gorra o no.
En un destino de oficina donde me dedicaba con otros dos compañeros a la confección de la nómina de los mandos del cuartel, cosa que nos llevaba 5 o 6 días y que un chaval de pueblo se quedaba en nuestro lugar y el buen brigada D. Eutimio Cuadrado Mulero, nos dejaba irnos a casa el resto del mes, el chaval se aseguraba con ello el mes de agosto vacacional y las fiestas navideñas. Solo íbamos al cuartel cuando nos avisaban que teníamos servicio y yo en el banco hacía más de las horas necesarias para cobrar el 100% de la nómina. Miel sobre hojuelas. Y de paso estudiando y aprendiendo mucho de banca que conllevó sus beneficios no tardando después de mi licenciamiento.
En ese servicio militar obligatorio, muchos chavales rurales, casi sin saber leer y escribir, ni de cuentas, aprendían esto. Yo, con otros compañeros les enseñábamos y, generalmente, se reenganchaban por dos años más y salían con carné de 1ª de conducir u oficios como mecánicos de coches y de otras especialidades y entonces cambiaban el ‘esclavo campo’ por un salario más adecuado y una técnica contraída.
Yo recomendaría a muchos chavales que no encuentran trabajo y carentes de estudios entraran en el ejército y aprendieran formaciones profesionales y encima cobrando un sueldo, aunque ignoro si ahora el Ejército está para inversiones.
Aunque dudo que el Ejército este para muchos dispendios cuando les han rebajado bastante el presupuesto y encima en lugar de ocuparse de la defensa nacional y colaboraciones ciudadanas tienen que andar en cumplimiento generados por asociamientos a otros países y jugándose la vida en misiones de guerra en países, siempre inmersos en ellas. ¡Qué coño pintan nuestros soldados en eso ‘tinglados’ tribales y fanáticos!
Aquella Jura de Bandera, dejó una indeleble huella en mí.
Por eso dije ‘Algo de mí’.
2 comentarios
Adolfo -
En cualquier caso gracias por la buena intención del piropo.
carmen -
Esta Ud. guapeton en la foto, con el permiso de su esposa eh?
Biquiños chulapo madrileño