¿SE REDESCUBRE LA DIMISIÓN POLÍTICA EN ESPAÑA?- 22/07/2011

      Este artículo lo escribí hace un mes pero, como tantos, no publiqué en su momento. Mucho tengo pendientes y, a veces, cuando los voy a escribir los tengo que archivar en mi papelera de ‘Snoopy’ porque han perdido gran actualidad y comentario.

      Ya sé sabe que televisión ‘engancha’ una noticia y durante 15 días le da bombo y platillo, si antes algo más interesante no ocupa espacio pero, a los 15 días nunca más se vuelve a hablar de ello.       Un ejemplo son los comentarios del grave maremoto japonés, quedan rescoldos pero embarcaron en la nave del olvido. Solo vuelven a salir a la palestra si surgen un problema similar y entonces desenlatan las últimas tragedias a modo de comparaciones.

      Bien la pregunta que me planteé en su día yo mismo que toco muchos temas pero me falta repertorio o extensión sobre materias, creía que la palabra dimisión, como otras muchas solo venía en el diccionario. Al trabajador se le despide o se le cesa dependiendo de la categoría pero al político que debiera ser el ‘actor principal’ de dimisiones ante la mala toma de ciertas decisiones, parecen personajes de la serie Los intocables de Elliot Ness, ‘ellos’, tienen patente de corso, ni sé les toca ni se van.

      Esto ha saltado porque en la comunidad valenciana, el candidato votado por tercera vez por mayoría absoluta, el Sr. Camps ha dimitido, se la acusa de haber admitido regalos de su vestuario personal por concesión de alguna obra, creo que se le llama prevaricación. Una señora comentaba en un periódico que rara era la persona en esta via a la que no le hubieses regalado algo por estimar un favor.

      Yo mismo fui director de ‘trincheras’, es decir oficinas de calle, bancarias y a final de año, existía la costumbre de que muchos clientes te enviaran a casa un obsequio de más o menos amplitud, a nosotros, en esos cargos, nunca demasiado ampulosas, además solo cumplíamos con nuestro trabajo, no éramos merecedores de esos ‘detalles’, yo en zona que tuve clientes jamoneros, pues alguna pata que otra entró en mi casa, también cerca del mercado central del pescado, llegaron algunos mariscos o piezas de pescado, etc.

      Nadie les obligaba, les dábamos el servicio que nos correspondía hacer. Pero su aceptación no creo que implicara una falta en mi labor cotidiana.     

      Bien pues creo que en la historia de España y me refiero a la reciente, en la última parte del siglo XIX y un par de décadas del XX, algunos políticos con algo de decencia y que no leían sus discursos, hablaban sin papeles y a veces con gran ocurrencia, si se les afeaba una conducta y consideraban que era mejor no estar en ese trance, dejaban el asiento.

      El Sr. Camps, se ha ido y solo tiene una consigna, demostrar su inocencia ante tal denuncia de la oposición.

      Lo malo es que no hay reflejo en el lado opuesto, claro los trajes se visten, ‘los faisanes’ se comen y a D.Alfredo, Ministro del Interior en ese momento, no le hicieron un análisis de heces pero ya habrá algún policía con cara de ser o provenir de Ankara, es decir de turco que pague por colaboración con banda terrorista armada.

      Nuestra delegada de gobierno en Madrid, no para de cometer tropelías, pues la tía, ‘no pares, sigue, sigue…’ y no digamos Diego (JLRZ) parece una recapitulación de fe de erratas y ahí le tenemos, se cree digno por adelantar unas elecciones 6 meses, cuando la nave sigue al pairo y ente rocas.

      Todo prohibido ‘HASTA DIMITIR, ELLOS CLARO’.