TEMAS EMERGENTES SOBRE LA MARCHA – 26/06/10

 

 

         Mayoría de días vengo sin idea concreta sobre lo que voy  escribir. Mi blog, como veréis no pretende ser temático, sino surtido y variado de las circunstancias cotidianas que me rodean o de las que se me ocurren. En ese devenir diario aprovecho dos fuentes, las de mis breves paseos por el entorno de mi barrio, no soy de ver escaparates pero me fijo en alguno con un segundo sentido. Colabora de manera desinteresada en un diario digital del distrito, se llama ArganzuelaHoy (Los interesados que pongan en su buscador ArganzuelaHoy y les saldrá la página Web, es de libre acceso y solo por si queréis curiosear), entonces los comercios nuevos que veo, suelo llevar una cámara digital y tomos fotos que luego adjunto en el diario.

         Luego en los dos bares que frecuento, los lunes también voy a otros cercanos aprovechando que cierran el sitio donde escribo pues son una fuente inagotable de suministro de mis comentarios, siempre sale a relucir algún tema sobre el que se debate, discute, se apuesta, todo ello cada vez más altisonante, se vuelven incontrolados menos mal que no llegan a las manos, suelen ser conocidos con opiniones diversas y claro, ‘todos tienen razón y sientan cátedra’. Ahora el tema estrella ¿os imagináis?, eso el Mundial, fui futbolero, ahora me gusta un poco, pero solo suelo aguantar a lo sumo 1 partido completo y eso si va interesante. En sus tiempos, en un Mundial, llegué a ver hasta 4 diarios. Pues esas discusiones se vuelven como volcanes en erupción, ‘escupen’ lava.

         Por otra parte, debo decir que no todos los temas son tan triviales. En mi peña, se inician con algún chiste, bromas e ironías para luego entrar en asuntos de donde cada uno hace su aporte y es tema de consulta para llegar a la conclusión final, eso sirve para aumentar conocimientos que nunca sobran, no somos eruditos pero si interesados de la curiosidad e indagación, no somos tampoco como los cafés literarios, de finales siglo XIX y varias décadas del XX. En ellos se reunían escritores consagrados y escritores bohemios en busca de fama y dinero para subsistir, era clásica la mesa del café con la 'famosa jarra de agua' y uno o dos cafés en toda la tarde y una copilla, eso, los privilegiados, los otros a verlas venir y a ver si encontraban algún 'mecenas' que costease su infusión. En algunos casos los mármoles de las mesas eran de lápidas vueltas del revés, tocando por debajo podían palpar los crucifijos o letras. En Madrid fueron famosos el Café Gijón (sigue existiendo en el Paseo de Recoletos), el Café Central, el Levante y otros muchos, yo solo conozco por dentro el Gijón pero desde hace tiempo tiene otros cometidos.

         Como colofón diré que cada uno es libre de escoger uno u otro camino.