Resulta que se hizo famoso en la guerra de la Independencia contra Napoleón y de ello hubo leyenda el zagal del ‘tambor del Bruch’, con su redoble y aprovechando el efecto de reflexión del sonido, es decir, vulgarmente, denominado ‘eco’, hizo propagar un estruendo suficiente para que el enemigo, en número,pensaba que era mucho mayor de lo que ellos pretendían y les hizo desbandarse. Bueno, la vida está llena de leyendas que suenan a cuento fantástico. Ahora nos ha salido, a sus 80 años, que un notable icono de la izquierda con premio Nóbel incluido, el alemán Günter Grass, autor de la famosa novela ‘El tambor de hojalata’, con la revelación de que perteneció al temible y mal afamado cuerpo nazi, por excelencia, de la GESTAPO. Yo también soy SS, pero con connotaciones no políticas y más humildes, me apellido Sánchez Sánchez (SS) y para más datos me llamo Adolfo, pero no teman, no soy austríaco-alemán ni nacional socialista, ni he escrito ‘Mein Kamp’, pero claro con esas iniciales, estos desenterradores de huesos izquierdistas que nos gobiernan me pueden fichar por sospechoso de fuerzas fácticas. El problema que tiene la izquierda es que todos sus iconos, si les investigas, siempre tienen relacionado algo con lo fáctico. Aquí en España por contar un ejemplo reciente, el ex ministro y ex Presidente de la Junta de Castilla la Mancha, el muy carismático José Bono, fue falangista, en una palabra que tienen tendencia al sarpullido, ellos que tanto censuran. Es el problema, si es que llega a entenerlo del ZP que el siempre tan izquierdista y agnóstico, resulta que cualquier día una de sus hijas entra en clausura y la Sra. Sonsoles en proceso de beatificación que casi lo merece por tener que soportar esa insulsa sonrisa del compañero. En el día 14, Prada y Camacho, nos han instruído sobre las dotes fácticas del tal Grass, el 15, Valentí Puig, reincide y machaca sobre el asunto. ¿Qué peleones no? Y ¡qué sorpresas de la vida!. Cualquier día nos enteramos de que Himmler o Goebbles, son los que inculcan los ideales a Rubalcaba y Pepiño, por no hablar del portavoz Sr. López Garrido, o no tienen otra cosa o parece que los eligen en los muladares.
Resulta que se hizo famoso en la guerra de la Independencia contra Napoleón y de ello hubo leyenda el zagal del ‘tambor del Bruch’, con su redoble y aprovechando el efecto de reflexión del sonido, es decir, vulgarmente, denominado ‘eco’, hizo propagar un estruendo suficiente para que el enemigo, en número, pensaba que era mucho mayor de lo que ellos pretendían y les hizo desbandarse. Bueno, la vida está llena de leyendas que suenan a cuento fantástico. Ahora nos ha salido, a sus 80 años, que un notable icono de la izquierda con premio Nóbel incluido, el alemán Günter Grass, autor de la famosa novela ‘El tambor de hojalata’, con la revelación de que perteneció al temible y mal afamado cuerpo nazi, por excelencia, de la GESTAPO. Yo también soy SS, pero con connotaciones no políticas y más humildes, me apellido Sánchez Sánchez (SS) y para más datos me llamo Adolfo, pero no teman, no soy austríaco-alemán ni nacional socialista, ni he escrito ‘Mein Kamp’, pero claro con esas iniciales, estos desenterradores de huesos izquierdistas que nos gobiernan me pueden fichar por sospechoso de fuerzas fácticas. El problema que tiene la izquierda es que todos sus iconos, si les investigas, siempre tienen relacionado algo con lo fáctico. Aquí en España por contar un ejemplo reciente, el ex ministro y ex Presidente de la Junta de Castilla la Mancha, el muy carismático José Bono, fue falangista, en una palabra que tienen tendencia al sarpullido, ellos que tanto censuran. Es el problema, si es que llega a entenerlo del ZP que el siempre tan izquierdista y agnóstico, resulta que cualquier día una de sus hijas entra en clausura y la Sra. Sonsoles en proceso de beatificación que casi lo merece por tener que soportar esa insulsa sonrisa del compañero. En el día 14, Prada y Camacho, nos han instruído sobre las dotes fácticas del tal Grass, el 15, Valentí Puig, reincide y machaca sobre el asunto. ¿Qué peleones no? Y ¡qué sorpresas de la vida!. Cualquier día nos enteramos de que Himmler o Goebbles, son los que inculcan los ideales a Rubalcaba y Pepiño, por no hablar del portavoz Sr. López Garrido, o no tienen otra cosa o parece que los eligen en los muladares.
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