EL TOP MANTA

Una aparente forma, con aires de legalidad, de negociar o ganarse la vida los ‘sin papeles’, los inmigrantes que no cuentan con documentación para ejercer trabajos contratados. Claro tras grupos organizados este sector de imposibles trabajadores legales, distribuyen copias ilegales de películas y músicas que el gran pero que tienen es que a través de la copia ilegal  comercializan copias de estos productos, sin tener declaración alguna para ejercer ese comercio ni pagar ninguna tasa de las exigidas en toda comercialización. Los vendedores ambulantes, en su mayoría chinos en Madrid, hay tan bien un surtido árabes, llevan el paquete de películas o músicas que venden a 4 € por copia, para vídeos de cine, de música lo ignoro. Normalmente, llevan el mismo sábado o antes los estrenos de la semana y generalmente si la copia no es muy buena te la suelen cambiar. Esto encrespa al comerciante con su establecimiento pagado sus impuestos, a la Sociedad General de Autores, por la falta de entrada en sus cajas de lo establecido. Además este tipo de vendedores, solo se lleva la modesta comisión acordada, sin tener otras prebendas ni pagos de Seguridad Social, pero que en caso de enfermedad, son asistidos en ambulatorios y hospitales igual o antes que a ti, porque por esa ‘hipócrita solidaridad’ no les podemos dejar desatendidos. Así luego largas colas en las esperas sanitarias y amplios déficit en atenciones de gente que no pagan nada por ello. Tu toda una vida cotizando y si a mal no viene te dejan para lo último. Claro los costes de producción y logística son bajos y la competencia con lo legal sale en beneficio de estos negociantes ilegales. Sí, está prohibido pero quien controla eso, para una redada que un día hacen, se les escapan 99 de cada 100 y así luce el sistema.

A través de programas por internet te puedes bajar músicas y películas, pero dentro de lo malo son para tu uso personal no para que tú a su vez te dediques a vender. Hay una cosa que no me encaja ni comprendo, el disfraz que existe para bajarte películas de título conocido que cuando las obtienes te encuentras con que no tiene nada que ver con la que pretendías y cambio te encuentras con algo de porno duro. El coste es el mismo, nada veo que ganen con ello pero no entiendo que habiendo libertad para bajarse este tipo de cine abiertamente, te lo camuflen con títulos del momento y tu además ni aportas ni pagas un duro por ello.  Así que pretendes haberte bajado un filme de tu apetencia y te encuentras con unas mamadas y polvos impresionantes, sino estás al tanto por hacer un favor se la prestas a un amigo y se encuentra con esas secuencias que, vuelvo a repetir, las puedes obtener sin problema si es que lo pretendes.

Sería como si pretendiera bajarme música clásica y tras unas sonatas de afamado músico me encontrara con lo insulso de un rap en inglés que aparte de su monotonía ni entiendo ni pretendo oír. ¿Alguien tiene una explicación?. Agradecería aclaraciones.

Otra intriga que tengo es que al basar mi vida en estancia en Madrid y viajes esporádicos a Torremolinos, ignoro si esto funciona a nivel nacional. En Madrid es un mercado continúo en Torremolinos no lo he visto.