Como casi siempre me gusta orientar al lector de mis artículos voy a transcribir lo escrito por el artículos de gran categoría del diario ABC, Ignacio Camacho 18/09/07:“”POR IGNACIO CAMACHOESTÁ leyendo los deportes del periódico en la barra de la cafetería, con gesto pesaroso. No me ha dado tiempo ni a pedir el desayuno.-¿No vas a escribir del gafe?-¿De qué gafe me hablas? Yo soy positivista, no creo en esas cosas.-¿De cuál va a ser? Fue verlo al principio, durante el himno, y dije: palmamos.-Ah, ¿perdimos por un gafe? Yo creí que fue porque a Gasol se le escapó la última canasta...-Déjate de historias, todo el mundo sabe que es gafe. Al que apoya, lo hunde. No había aparecido en todo el campeonato, e iba como una seda. Y encima va y dice por la mañana del partido que si llegamos a perder con Grecia le habríamos echado la culpa...-Ah, se trata de ése. Bueno, también estaba Aznar en el baloncesto. Y Raúl. Y Serrat. Y el Príncipe.-Pero esos no son gafes.-Nadie es gafe. El gafe no existe, sólo es una manera de liquidar socialmente a alguien.-Que te lo crees tú. Hay gente que trae mal vajío, mal fario. Éste lo lleva a todas partes. Apoyó a Kerry, a Segol_ne, a Schröder, a Imaz, a Miguel Sebastián, a la Constitución europea... y cuando se presentó a respaldar la candidatura olímpica de Madrid, se la cargó. Por no hablar de cuando fue a la Bolsa y se produjo un bajón, o de la célebre víspera del atentado de Barajas, cuando dijo que todo iba a ir mejor.-Bueno, digamos que a menudo elige mal las apuestas políticas, desde luego. Pero eso es porque le falta perspectiva y le sobra arrogancia para jactarse de cosas que no puede controlar. Es imprudente, fatuo, petulante, y su optimismo resulta a menudo ridículo por engreído y autosuficiente. Pero eso no tiene que ver con el cenizo. No hay que dejarse llevar por la pulsión irracional...-¿Irracional? Pero si medio país pensó lo mismo en cuanto se le vio en el Palacio de Deportes. Apareció sonriente, triunfal, con las cejas ésas en ángulo, y todo el mundo se echó a temblar: palmatoria habemus. Y mira.-O sea, que Kirilenko y sus muchachos no tuvieron nada que ver. Ni los nervios que agarrotaban a los nuestros.-Sí, todo eso también, pero reconocerás que tuvimos mala suerte. Y la mala suerte se convoca.-No lo creo. A veces no sirve ni convocar a la buena. Hay que tenerla, y además hacerlo bien. Eso de las mufas es muy peligroso, se le cuelgan sambenitos muy delicados a la gente.-Vamos, que éste los necesita.-Para ser incompetente, no. Para resultar cargante, tampoco. Pero yo sólo me fío de los criterios objetivos. Y además, según tu lógica, o tu ilógica, no habría ganado las elecciones.-Es que los gafes lo son siempre para los demás, no para ellos mismos.-Claro, los supersticiosos siempre tenéis una explicación, igualmente irracional, contra la evidencia.-¿Pero te parecen pocas evidencias las que te he dicho?-Para saber que se equivoca casi siempre, me sobran. Para atribuirlo a supercherías, no veo la base.-Pues no sé qué es peor. Si al menos no pudiese evitarlo...””Ignacio, ¿hablas por casualidad de Rodríguez al mencionar a los gafes?. Yo, sabes, es que soy muy perspicaz y aunque carezco del Dr. Watson, encuentro mis deducciones. Como diría Pérez Reverte en su versión taquera, la del lenguaje popular, aparte de gafe es gilipollas. ¿No he hecho ningún descubrimiento, verdad?. Mira lo de los puntos en el tráfico, en origen, es una buena idea, aunque siga muriendo más gente, pero yo, insisto, esto de los puntos se lo aplicaría a los políticos. Dª Sonsoles, con perdón, no debe ser una mujer muy lista, cosa rara o demasiado interesada, ella con su agua calentita en la piscina de la Moncloa, no se le enfrían las partes íntimas, pero las mujeres deben ser las primeras consejeras de los maridos y máxime cuando estos ocupan altos cargos. Pues este o es muy terco y erre que erre o a Dª Sonsoles no se le da bien el papel a cumplir y encima la avinagrada Sra. de la Vega, excepto echar broncas a la derecha y tapar agujeros de sus desbaratados y desaliñados ministras y ministros, (ojo al 50%). Tampoco está acertada. Es como el tampax para ellas y el preservativo de la otra mitad, vamos los que llevan el bolo colgando, pero arreglar, no arregla nada. Solo trata de abducirnos.
Como casi siempre me gusta orientar al lector de mis artículos voy a transcribir lo escrito por el artículos de gran categoría del diario ABC, Ignacio Camacho 18/09/07:“”POR IGNACIO CAMACHOESTÁ leyendo los deportes del periódico en la barra de la cafetería, con gesto pesaroso. No me ha dado tiempo ni a pedir el desayuno.-¿No vas a escribir del gafe?-¿De qué gafe me hablas? Yo soy positivista, no creo en esas cosas.-¿De cuál va a ser? Fue verlo al principio, durante el himno, y dije: palmamos.-Ah, ¿perdimos por un gafe? Yo creí que fue porque a Gasol se le escapó la última canasta...-Déjate de historias, todo el mundo sabe que es gafe. Al que apoya, lo hunde. No había aparecido en todo el campeonato, e iba como una seda. Y encima va y dice por la mañana del partido que si llegamos a perder con Grecia le habríamos echado la culpa...-Ah, se trata de ése. Bueno, también estaba Aznar en el baloncesto. Y Raúl. Y Serrat. Y el Príncipe.-Pero esos no son gafes.-Nadie es gafe. El gafe no existe, sólo es una manera de liquidar socialmente a alguien.-Que te lo crees tú. Hay gente que trae mal vajío, mal fario. Éste lo lleva a todas partes. Apoyó a Kerry, a Segol_ne, a Schröder, a Imaz, a Miguel Sebastián, a la Constitución europea... y cuando se presentó a respaldar la candidatura olímpica de Madrid, se la cargó. Por no hablar de cuando fue a la Bolsa y se produjo un bajón, o de la célebre víspera del atentado de Barajas, cuando dijo que todo iba a ir mejor.-Bueno, digamos que a menudo elige mal las apuestas políticas, desde luego. Pero eso es porque le falta perspectiva y le sobra arrogancia para jactarse de cosas que no puede controlar. Es imprudente, fatuo, petulante, y su optimismo resulta a menudo ridículo por engreído y autosuficiente. Pero eso no tiene que ver con el cenizo. No hay que dejarse llevar por la pulsión irracional...-¿Irracional? Pero si medio país pensó lo mismo en cuanto se le vio en el Palacio de Deportes. Apareció sonriente, triunfal, con las cejas ésas en ángulo, y todo el mundo se echó a temblar: palmatoria habemus. Y mira.-O sea, que Kirilenko y sus muchachos no tuvieron nada que ver. Ni los nervios que agarrotaban a los nuestros.-Sí, todo eso también, pero reconocerás que tuvimos mala suerte. Y la mala suerte se convoca.-No lo creo. A veces no sirve ni convocar a la buena. Hay que tenerla, y además hacerlo bien. Eso de las mufas es muy peligroso, se le cuelgan sambenitos muy delicados a la gente.-Vamos, que éste los necesita.-Para ser incompetente, no. Para resultar cargante, tampoco. Pero yo sólo me fío de los criterios objetivos. Y además, según tu lógica, o tu ilógica, no habría ganado las elecciones.-Es que los gafes lo son siempre para los demás, no para ellos mismos.-Claro, los supersticiosos siempre tenéis una explicación, igualmente irracional, contra la evidencia.-¿Pero te parecen pocas evidencias las que te he dicho?-Para saber que se equivoca casi siempre, me sobran. Para atribuirlo a supercherías, no veo la base.-Pues no sé qué es peor. Si al menos no pudiese evitarlo...””Ignacio, ¿hablas por casualidad de Rodríguez al mencionar a los gafes?. Yo, sabes, es que soy muy perspicaz y aunque carezco del Dr. Watson, encuentro mis deducciones. Como diría Pérez Reverte en su versión taquera, la del lenguaje popular, aparte de gafe es gilipollas. ¿No he hecho ningún descubrimiento, verdad?. Mira lo de los puntos en el tráfico, en origen, es una buena idea, aunque siga muriendo más gente, pero yo, insisto, esto de los puntos se lo aplicaría a los políticos. Dª Sonsoles, con perdón, no debe ser una mujer muy lista, cosa rara o demasiado interesada, ella con su agua calentita en la piscina de la Moncloa, no se le enfrían las partes íntimas, pero las mujeres deben ser las primeras consejeras de los maridos y máxime cuando estos ocupan altos cargos. Pues este o es muy terco y erre que erre o a Dª Sonsoles no se le da bien el papel a cumplir y encima la avinagrada Sra. de la Vega, excepto echar broncas a la derecha y tapar agujeros de sus desbaratados y desaliñados ministras y ministros, (ojo al 50%). Tampoco está acertada. Es como el tampax para ellas y el preservativo de la otra mitad, vamos los que llevan el bolo colgando, pero arreglar, no arregla nada. Solo trata de abducirnos.
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