ORGANIZACIONES DE PAÍSES
Este largo período de silencio es debido a mi frágil estado de ánimo y a cierta depresión que me invade, entre que he perdido por completo el apetetito y pensar que a partir de primero de septiembre me empezarán a prepapar para la siguiente operación que restituya el funcionamiento de intestino regular, el miedo me tiene encogido. He escrito y tengo mucho pendiente por pasar al blogia pero se trata de que abro poco el pc porque la pereza me mantiene mucho tiempo en la cama, ahora, ya digo el día 6 tengo consulta donde más o menos me darán la fecha de la siguiente intervención, con lo cual mis escritos se volverán a interrumpir, espero que algún día se regule todo. Y ahora escribo el artículo que tenía guardado desde el día 29 de julio pasado:
Un país se debería conformar, desde el término organizar al estilo de una gran empresa, organizada y jerarquizada o por lo menos en la mayoría de sus aspectos. La capital, sería como la sede central, donde esta el Presidente y el Consejo de Administración, claro está, toda una sede representativa de la gran estructura cara al juego de tácticas exteriores y controladora de los argumentos interiores. Todo ello bajo un prisma claro de libertad de expresión y autonomía. Las Comunidades tomar el nivel de ciertos ministerios pero ello a nivel de manejo común, sin eludir un centralismo necesario para que el funcionamiento fuera acompasado. Estos aparentes ministerios serían especialistas en las diversas ramas. Pero como digo todo en principio de términos relativos, es decir, poniendo un ejemplo una autonomía cualquiera sería la sede de la Sanidad, pero a su vez repartiría equitativamente sus poderes entre las demás Comunidades y así, Turismo, Agricultura, Industria, etc, de tal manera que el Centralismo no fuera tan imperante pero si distribuido con cierta confortación. Todas las Comunidades saldrían ganando y tendrían privilegios suficientes para no achacar que unos tienen más que otros. Luego el reparto, por supuesto, debería de ser equitativo y controlado, todo ello a través de un tribunal que garantizara la buena predisposición.
Todo esto que resumo a vuelapluma, hasta hace poco existió en cierta medida y no fue la cosa tan mal. Regiones por naturaleza campestres, llenaban los graneros y silos de otras regiones que asumían papeles más industriales y Madrid fue la sede del odiado centralismo por ser la ‘sufridora’ de tener que mantener a todos los Ministerios. ¡Qué nos lo digan a los madrileños!.
Hoy con tanta distribución, bien por el terrorismo, por el bilingüismo, etc, todos vivimos peor. Fijémonos en nuestros avezados vecinos franceses. No creo que les vayamos a enseñar democracia, eso por no poner más ejemplos que están próximos.¡Quizá algún día los eternos enfrentamientos fraternos se acaben y se vayan de una vez por todas, los portadores o instigadores al odio, los políticos mal avenidos!
0 comentarios