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ENTRE GALGOS Y PODENCOS - ABC/06/09/06 - MANUEL MARTÍN FERRAND

ENTRE GALGOS Y PODENCOS - ABC/06/09/06 - MANUEL MARTÍN FERRAND

“”MIENTRAS, en eficaz ejercicio de suicidio electoral, dos de las cuatro mejores cabezas del PP -Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz-Gallardón- prosiguen en la evidencia de su cruzada hostilidad, el partido que preside Mariano Rajoy -es un decir- se difumina en el ambiente. Es una lástima y, peor aún, una gran carencia democrática porque la crítica al poder, sin la que el modelo se queda sin contenido, exige una oposición firme, rotunda, unida y con ideas no demasiado contradictorias. El PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero, chapucero y renqueante, es lo que es. No da más de sí; pero, ¿está el PP en condiciones de alternativa cierta?Si se contempla con la lupa del análisis la realidad del PP en aquellas Autonomías en las que gobiernan otras fuerzas, la evidencia de su debilidad se hace más notoria. A los conservadores les falta capacidad de sacrificio y sentido de la disciplina para ejercer en la oposición con la entrega y gallardía debidas. Un ejemplo que sirve, además, para demostrar el modo torticero con el que el PSOE mueve sus fichas de poder y le saca jugo a sus alianzas: el PP pretendía la creación de una comisión de investigación en el Parlamento de Galicia para llegar al fondo en los orígenes de los incendios forestales que han convertido en pavesas unos cuantos bosques frondosos. Pues no habrá comisión.No se trata de un enfrentamiento por cuestiones de principios ideológicos o éticos, que de eso ya no queda en nuestros 18 parlamentos; sino de un caso de utilitarismo que exige el BNG y bien le viene a los socialistas. Una comisión de esa naturaleza, exigible ante una catástrofe tan inmensa, puede derivar en una evidencia de responsabilidad y, dado el caso, Emilio Pérez Touriño podría verse obligado a cesar al-gún conselleiro nacionalista. Sería el fin de su irrazonable coalición y, sobre todo, el acabose de su gloria presidencial. Ante tal despropósito, escandaloso en lo político y moralmente despreciable, el PP se encoge de hombros y se entrega al fatalismo propio de la vieja Galicia. Así no progresaremos mucho.En el fondo late el problema de una sociedad en 17 porciones que, como consecuencia de un torpe sistema electoral, no se siente representada por quienes, salidos de las urnas en listas cerradas y bloqueadas, dicen ser sus representantes. Aquí, en virtud de las circunstancias, un éxito en el baloncesto mundial parece tener más poder aglutinador que la Constitución y su aplicación práctica y así, de chapuzas ocasionales a parches circunstanciales, se va adormilando un sentido que, mejor o peor, ha hecho posible que, a lo largo de los siglos, España haya podido ser un Estado, una Nación y una Patria. Zapatero no quiere, no puede o no sabe obrar en consecuen-cia para que ese pasado no se transforme en un puzle inestable y Rajoy, si es que sabe y puede, no demuestra la voluntad de querer, de romper los huevos necesarios para poder cuajar la tortilla.”” Encabezo con artículo del periodista para mejor comprensión a mi comentario.Bonito título, bonita fábula, triste desenlace, triste lo que está siendo de España. ‘NUNCA MAIS’  ¿Dónde está el famoso ‘NUNCA MAIS’?. Es decir un partido que tuvo a Galicia como exclusiva, por algo sería, territorio, región, autonomía minifundista y que perdió porque estas últimas elecciones ha sido imposible luchar contra las coaliciones de todos contra el PP. Campaña de ‘Póntelo, pónselo’. En el Arca de la Alianza, bíblico, no hubo tantas variedades de siglas que se entretejían para formar consorcio en contra de. Estaban deseando entrar en el reparto de la tarta. El Pérez Touriño, Anxo o Estrexo que son antítesis políticas hacen juntos queimada y conjuran derrocar al gobierno del PP, ¿ya está bien verdad?. Ahora nos toca a nosotros, no nos llevamos bien, pero ya nos divorciaremos cuando no nos convenga. Esta vez al Sr. Fraga se le escaparon unos cuantos votos y no pudo contra tanta sigla reunida. Como en casi toda España (con perdón, casi me avergüenza pronunciar esa palabra, un catalán, un vasco, un gallego, hasta casi ya un andaluz siente cierto temor a llamarse, asimismo, español. Yo me puse una banderita española de pulsera, ahora que se llevan de todos los colores, y cada una simboliza algo, la mía simboliza para mí nada más que decir que soy español de España, sin otro contenido, pues cuando algún gracioso entremetido te comenta algo sobre la pulserita en cuestión, o te alaba por ser facha o franquistas o te denuesta por ser propio de eso, de facha o franquista. Yo señores a parte de llevarlo porque, se supone, vivo en un país libre, para mi no tiene otro significado que ser español. Si hubiera nacido en Sri Lanka pues llevaría la bandera de ese indostánico país. (Si alguien tiene curiosidad por saber como es la bandera del antiguo Ceilán que mire en google consultado bandera de Sri Lanka le remitirá a Wikipedia y se la mostrará). Pues si estos españoles encubiertos, algunos con razón, temen les descerrajen uno de los tiros prometidos por el tal Bilbao, el enjuiciado, que no se conforma con los 7 tiros sino que además arrancaría la piel a tiras. Lástima que nombre tan bonito como Bilbao, casi expresa por si solo nobleza, lo lleve de apelativo una rata rabiosa. Esto no lo arregla ya ni Díaz de Vivar, alias ‘El Cid’. Ese héroe histórico con tintes muy aventureros. Pues a lo que iba, el gallego ‘pepitorio’ (ya saben del PP) de estirpe, se ve negado a una comisión de investigación sobre ese pábulo que ha sido Galicia este verano. Eso ni siquiera lo debiera manipular el Parlamento autonómico, debería de exigirlo el Gobierno de la nación ¡caiga quien caiga!, esperaron encontrar un ‘pepitorio’ vengativo y se encontraron, entre unos cuantos acusados, a un sociata, pero que enseguida se prestaron a explicar que solo iba de relleno en una lista. Parece ser que a nadie le gusta exhibir sus transparencias políticas y sus censurables actuaciones. Ya tenemos una ministra de medio ambiente que no sabe ni como huele el humo para echar la culpa a los retenes de trabajadores que anduvieron tratando de evitar el desaguisado.¿Dónde estamos el pueblo español?Se necesitarían muchos Fuenteovejuna para arreglar este desbarajuste. Somos unos acojonados, no tenemos ni más ni menos lo que nos merecemos, eso sí ‘NUNCA MÁIS’ al PP.Así que pagamos el precio de nuestra cobardía. 

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