Hoy mi amigo Antonio el dueño de La Peseta me ha hecho cambiar de bar y modelo de servilletas, él va por libre, hace lo que quiere.Bueno a lo que iba, esto es una continuación al artículo del Sr. Burgos al que hice mención en publicación algo atrasada el día 26, pero está latente, tiene vigencia. A la hora de escribir esta continuación el día 21 del 6, ya se ha producido el de Cataluña. Con una participación inferior al 50% al conseguir entre ese escaso número de votantes el 74% creo a favor del ‘sí’, pues produce un éxito clamoroso dada la mala contemplación de nuestro ejercicio electoral. ¿Cómo puede ganar una minoría? Cuando la mayoría no ha querido molestarse en pronunciarse. Pero claro tiene una razón contundente, como la ley es así pues les da el eufórico triunfo. Y en España empieza el derribo por obras. Decía Diango (catalán) en su canción que prefería el odio a la indiferencia. Según los datos la indiferencia ha sido del 51% pero para esto no sirve y claro acuden a la votación todos los vinculados a la mamandurria y se ignora la inteligencia de los ‘indiferentes’, los tantas veces ganadores de elecciones pero a los que se castiga por ‘vagos’. ¿Eso es libertad?. Si yo no quiero ir a votar, porque me ha escarmentado al decirme que sino voto luego no tengo derecho a protestar, he votado en un 98% de las veces, he protestado de las promesas no cumplidas y nunca me han hecho caso. Para este referéndum del estatuto catalán, el partido popular, presento mas de 4 millones de firmas en contra. ¿Han servido de algo?. Si para el derroche de tinta y papel nada más, todo estaba previsto y calculado.Si fueran honestos tendrían que observar lo doloroso de la indiferencia, es decir gobiernan para un grupo reducidísimo y se siente tan ufanos y sonrientes. Que pensará el Maragall cuando vea que le está empujando de la poltrona un charnego procedente de Andalucía. Además con apellido de vino fino en sustitución del clásico cava catalán. Los catalanes tan orgullosos de su comarca y con ese eslogan que muchos utilizan de ‘Catolonia is not Spain’, ni siquiera lo ponen en catalán porque no se enteraría nadie. Aunque la traducción casi se deduciría. Pero debe ser más snob.Pero insisto si no quiero y a votar ¿por qué tengo que ir?, es mi libertad, el derecho al voto no es una obligación, pero si no voy se debe interpretar como ‘un no sabe no contesta’, eso de las encuestas.
Hoy mi amigo Antonio el dueño de La Peseta me ha hecho cambiar de bar y modelo de servilletas, él va por libre, hace lo que quiere.Bueno a lo que iba, esto es una continuación al artículo del Sr. Burgos al que hice mención en publicación algo atrasada el día 26, pero está latente, tiene vigencia. A la hora de escribir esta continuación el día 21 del 6, ya se ha producido el de Cataluña. Con una participación inferior al 50% al conseguir entre ese escaso número de votantes el 74% creo a favor del ‘sí’, pues produce un éxito clamoroso dada la mala contemplación de nuestro ejercicio electoral. ¿Cómo puede ganar una minoría? Cuando la mayoría no ha querido molestarse en pronunciarse. Pero claro tiene una razón contundente, como la ley es así pues les da el eufórico triunfo. Y en España empieza el derribo por obras. Decía Diango (catalán) en su canción que prefería el odio a la indiferencia. Según los datos la indiferencia ha sido del 51% pero para esto no sirve y claro acuden a la votación todos los vinculados a la mamandurria y se ignora la inteligencia de los ‘indiferentes’, los tantas veces ganadores de elecciones pero a los que se castiga por ‘vagos’. ¿Eso es libertad?. Si yo no quiero ir a votar, porque me ha escarmentado al decirme que sino voto luego no tengo derecho a protestar, he votado en un 98% de las veces, he protestado de las promesas no cumplidas y nunca me han hecho caso. Para este referéndum del estatuto catalán, el partido popular, presento mas de 4 millones de firmas en contra. ¿Han servido de algo?. Si para el derroche de tinta y papel nada más, todo estaba previsto y calculado.Si fueran honestos tendrían que observar lo doloroso de la indiferencia, es decir gobiernan para un grupo reducidísimo y se siente tan ufanos y sonrientes. Que pensará el Maragall cuando vea que le está empujando de la poltrona un charnego procedente de Andalucía. Además con apellido de vino fino en sustitución del clásico cava catalán. Los catalanes tan orgullosos de su comarca y con ese eslogan que muchos utilizan de ‘Catolonia is not Spain’, ni siquiera lo ponen en catalán porque no se enteraría nadie. Aunque la traducción casi se deduciría. Pero debe ser más snob.Pero insisto si no quiero y a votar ¿por qué tengo que ir?, es mi libertad, el derecho al voto no es una obligación, pero si no voy se debe interpretar como ‘un no sabe no contesta’, eso de las encuestas.
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