Carmen tu fuiste a Salamanca, en tren y yo desde el 18 de abril estoy en Torremolinos, bueno en este momento ya hace una semana que regresé pero doy paso a mi comentario en este día después de haber puesto algo en orden mi caótico escritorio o ‘cuarto de los papeles’. Soy controlador de muchas cosas pero muy desaliñado en los órdenes y archivos. Estado allí he comprado el XLSEMANAL, quería y deseaba leer tu artículo y a los tres mosqueteros Pérez-Reverte, Prada y Herrera. Todos tenemos derecho a disfrutar y yo me permito esa licencia. Otra cosa fue que lo primero que hice al abrir la revista fue buscar la página 85 y me llevé un susto, no estabas, pero no fue difícil que andabas por ahí cerca en la 105, dejas huella.Bueno ante este prólogo yo te doy mi opinión de ‘MUGRE’, está en consonancia con la técnica del DRAE, no siempre estoy de acuerdo con sus definiciones pero en este caso dice: “Suciedad grasienta.”. Luego ya le acompañan otras acepciones peruanas similares a nuestro ‘sacarse la mugre’ en Perú a esto lo llaman ‘darle una paliza’, ‘lesionarse gravemente’ o algo tan diferente como ‘esforzarse mucho’. Veo que en este artículo das cal y arena. Algo muy habitual que todos hacemos cuando comentamos sobre diversos asuntos. No es fácil que todo esté a favor o en contra, además, a veces, es cuestión del momento en que algo se juzgue o critique. Digo lo de la mezcla de la cal y la arena, porque como se diría en otro refrán nadas y a la vez guardas la ropa. No me gusta que eches la culpa a tu edad o a tener más edad en general de pasar a ser intransigente. Los jóvenes razonan egoístamente, solo cuando a ellos le viene en gana, no son tan listos ni tan tontos, lo que pasa es que es más sencillo apuntarse a derechos que a obligaciones y además con el trato de ponérselo todo en bandeja que les hemos ido dando les hemos situado les hemos dado demasiadas alas para sus vuelos, y planean, sin hacer, en muchos casos el más mínimo esfuerzo. . El ‘mugriento’, ese de los sprays, seguro que en toda su ropa, hasta en la interior lleva ‘marcas de nombre dentro de la moda’ y, sin embargo, es un falso rebelde. Es capaz de buscar el lugar más recóndito hasta para dejar su ‘mugrienta huella’, que no me venga nadie con la hipocresía que es una forma de arte. Claro en Altamira también hubo pintadas, pero sabemos que eran de su forma de vida, aquí se limitan a ‘ensuciar lo recién pintado, con maldad’, les dan sitios para que se expresen, pero la mayoría prefiere ese cierre recién pintando o el ascensor de su propia casa o su propia escalera. Como muy bien diría Pérez-Reverte, ‘ me importa un huevo o un ovario’ que cachorros maleducados empleen presupuestos en plasmar indeseables mensajes para que un viajero de tren, pongamos por caso, tenga que soportar algo sucio y deteriore encima una roca o una ruina. ¿Qué satisfacción le provoca, sino justo eso el irritar a seres normalillos?Terminará por hacerse modélico el practicar el placer ‘kakopraxiano’, es decir hurgar la nariz con cualquier dedo, termino denominado así por el placer que esto suscitaba en el griego Kakopraxides.La timidez y el sentido del ridículo a la que aludes, manifestando, cierta ‘culpabilidad’, es síntoma de exquisitez en una educación, prácticamente, innata y conceder un respeto a seres que no lo merecen. No es signo de libertad realizar públicamente actos por cualquier expresión, manipulada, como forma de arte que a cualquiera le ven en gana exponer.La involución en la moda a la que aludes de pantalón campana, es algo demostrado. Una vez más la historia se repite, y recurramos al tópico de que ‘si es que ya está todo inventado’. Reinventar, acomodando, es más sencillo que ‘crear o descubrir’ porque es tanto lo conocido que llega a ser difícil la creatividad. Pero observo te has quedado a medias en ser directa hacia una crítica que debería de ser dura en contra de esos anónimos grafitteros. Ya hay municipios que han intentado dejar espacios para ello, pero ellos no quieren eso. Lo que les encanta es ’joder’ con signos de mal gusto fachadas modestas recién revocados de economías maltrechas. Denunciemos y penalicemos esto con energía.
Carmen tu fuiste a Salamanca, en tren y yo desde el 18 de abril estoy en Torremolinos, bueno en este momento ya hace una semana que regresé pero doy paso a mi comentario en este día después de haber puesto algo en orden mi caótico escritorio o ‘cuarto de los papeles’. Soy controlador de muchas cosas pero muy desaliñado en los órdenes y archivos. Estado allí he comprado el XLSEMANAL, quería y deseaba leer tu artículo y a los tres mosqueteros Pérez-Reverte, Prada y Herrera. Todos tenemos derecho a disfrutar y yo me permito esa licencia. Otra cosa fue que lo primero que hice al abrir la revista fue buscar la página 85 y me llevé un susto, no estabas, pero no fue difícil que andabas por ahí cerca en la 105, dejas huella.Bueno ante este prólogo yo te doy mi opinión de ‘MUGRE’, está en consonancia con la técnica del DRAE, no siempre estoy de acuerdo con sus definiciones pero en este caso dice: “Suciedad grasienta.”. Luego ya le acompañan otras acepciones peruanas similares a nuestro ‘sacarse la mugre’ en Perú a esto lo llaman ‘darle una paliza’, ‘lesionarse gravemente’ o algo tan diferente como ‘esforzarse mucho’. Veo que en este artículo das cal y arena. Algo muy habitual que todos hacemos cuando comentamos sobre diversos asuntos. No es fácil que todo esté a favor o en contra, además, a veces, es cuestión del momento en que algo se juzgue o critique. Digo lo de la mezcla de la cal y la arena, porque como se diría en otro refrán nadas y a la vez guardas la ropa. No me gusta que eches la culpa a tu edad o a tener más edad en general de pasar a ser intransigente. Los jóvenes razonan egoístamente, solo cuando a ellos le viene en gana, no son tan listos ni tan tontos, lo que pasa es que es más sencillo apuntarse a derechos que a obligaciones y además con el trato de ponérselo todo en bandeja que les hemos ido dando les hemos situado les hemos dado demasiadas alas para sus vuelos, y planean, sin hacer, en muchos casos el más mínimo esfuerzo. . El ‘mugriento’, ese de los sprays, seguro que en toda su ropa, hasta en la interior lleva ‘marcas de nombre dentro de la moda’ y, sin embargo, es un falso rebelde. Es capaz de buscar el lugar más recóndito hasta para dejar su ‘mugrienta huella’, que no me venga nadie con la hipocresía que es una forma de arte. Claro en Altamira también hubo pintadas, pero sabemos que eran de su forma de vida, aquí se limitan a ‘ensuciar lo recién pintado, con maldad’, les dan sitios para que se expresen, pero la mayoría prefiere ese cierre recién pintando o el ascensor de su propia casa o su propia escalera. Como muy bien diría Pérez-Reverte, ‘ me importa un huevo o un ovario’ que cachorros maleducados empleen presupuestos en plasmar indeseables mensajes para que un viajero de tren, pongamos por caso, tenga que soportar algo sucio y deteriore encima una roca o una ruina. ¿Qué satisfacción le provoca, sino justo eso el irritar a seres normalillos?Terminará por hacerse modélico el practicar el placer ‘kakopraxiano’, es decir hurgar la nariz con cualquier dedo, termino denominado así por el placer que esto suscitaba en el griego Kakopraxides.La timidez y el sentido del ridículo a la que aludes, manifestando, cierta ‘culpabilidad’, es síntoma de exquisitez en una educación, prácticamente, innata y conceder un respeto a seres que no lo merecen. No es signo de libertad realizar públicamente actos por cualquier expresión, manipulada, como forma de arte que a cualquiera le ven en gana exponer.La involución en la moda a la que aludes de pantalón campana, es algo demostrado. Una vez más la historia se repite, y recurramos al tópico de que ‘si es que ya está todo inventado’. Reinventar, acomodando, es más sencillo que ‘crear o descubrir’ porque es tanto lo conocido que llega a ser difícil la creatividad. Pero observo te has quedado a medias en ser directa hacia una crítica que debería de ser dura en contra de esos anónimos grafitteros. Ya hay municipios que han intentado dejar espacios para ello, pero ellos no quieren eso. Lo que les encanta es ’joder’ con signos de mal gusto fachadas modestas recién revocados de economías maltrechas. Denunciemos y penalicemos esto con energía.
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