DA QUE PENSAR - XLSEMANAL 962
Vamos a ver por donde responden ahora esos hipócritas de la solidaridad, críticas a la globalización, ayudemos al tercer mundo, patatín, patatán, bla, bla, bla, manifestaciones de 0,7% del producto nacional, la campaña que se hizo en Madrid ocupando, durante meses, una de las vías principales al estilo tercermundista, solo como protesta de orden político, vamos para joder que es lo único que hicieron, provocaron cortes de tráfico, dejaron el territorio lleno de inmundicias, saquearon un buen lote del mobiliario urbano, etc. Luego se piden condonación de deudas. Será para que la próxima remesa de coches sea todavía mejor, las armas con las que defienden sus dinerales recaudados de los incautos del mundo, sean más sofisticadas o para dotar de una flota de yates de lujo, mientras, las moscas y los tábanos hurgan en las heridas de su maltratado pueblo. Hasta llora el Kilimanjaro, monte más alto de África y sus hielos perpetuos empiezan a desaparecer. ¡No me extraña! Yo también lloro, lloro por este derroche de osadía sin límites, lloro porque si encima se interviniera militarmente, única forma de derrocar a gobiernos tajantes, saldrían de nuevo los hipócritas con sus pancartas del pacifismo, así que mientras tanto los corruptos disfrutando del lote de concubinas que tienen a disposición y rellenando tortuosas y endebles pateras para que primero nosotros, los españoles, por ser el primer país mas cercano a las costas de África nos volquemos en ayudas, dediquemos voluntarios y fuerzas de Guardia Civil y Policía como si fueran ONG’s humanitarias de verdad, de las otras no me fío. Cuantas cuentas hay en bancos a nombre de Organizaciones de las que se benefician los clásicos marrulleros disfrazados de beatos. (Qué me perdonen las personas que de corazón colaboran, ellos sabes de lo que hablo.)
También hacemos concursos televisivos donde cuatro ‘famosillos’, con una canción se hacen publicidad gratuita y encandilan al personal para que llene las alcancías de estos insaciables reyes o emperadores, llenos de medallas y orondas barrigas, repletas de los mejores y más selectos manjares. Su pueblo conoce de sobra el hambre y ellos saben el hambre que pasa su pueblo, pero no es de su incumbencia es problema de la globalización de ese mundo occidental donde todo el mundo vive bien, hasta los de las chabolas. Así que sigamos engordando alimañas que engendrarán monstruos de mayor magnitud. ¡Viva la Alianza de las Civilizaciones!, pactemos con ellos que habrá intermediarios que se llevarán buenas comisiones.
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