NO UN GRAN DÍA (25/01/06)

Sin saber porque, le he dado vueltas al asunto y no he encontrado razón concreta. Nada especial ni impactante me ha ocurrido. El desarrollo del día, hasta ahora, la hora que estoy escribiendo de mis confesiones, no precisamente las de San Agustín, me siento taciturno.

A vueltas con mi XLSEMANAL he leído una entrevista realizada a la guapa periodista de radio y TV, Julia Otero, gallega de nacimiento, catalana de adopción y española de sentimiento, según ella.

La entrevista deja entrever que el periodista no debiera ejercer mucho en connotaciones políticas, pero eso más todavía se debería de dar en el historiador, en el juez, en el militar, ni en el clérigo, pero todos oscilan hacia cierto lado de la balanza. De hecho ella en sus comentarios, desprende un cierto acoso de PP, partido que la situó en sus primeros logros, ahora muestra cierto agradecimiento al PSOE. Ella sabrá. Yo le respeto su opinión, aunque se disfrace como libre e independiente. Yo siempre desconfié mucho de las entrevistas a ciertos o todos los personajes, ellos primero reciben un guión y deciden a lo que y como van a contestar y esto que ahora no está la propalada censura franquista, pero cada cual elige su mejor perfil a la hora de la contestación y elimina lo que le desagrada. Entonces, claro está, no resulta algo espontáneo, tienes libertad para matizar más en lo que te conviene que representes.. Por ingenuo que sea en este mundillo, sé de sobra que no existe una verdad auténtica. Solo alguien hoy en día te contestaría con la mayor verdad en una entrevista realizada en plan naturista y estando en medio de una tundra, estepa o desierto y aún así, pensando en la sofisticación de medios podrías pensar que el entrevistador tuviera injertado un chip trasmisor.

Esto me recuerda un dicho de mi madre con demencia senil que decía: “Me guardarás un secreto amigo, mejor me lo guardarás sino te lo digo.”