Blogia
ofloda

CAMBIOS DE HUMOR.

CAMBIOS DE HUMOR.

Al hilo del comentario que inicié con el de SIN MALICIA, cuando la persona que te aprecia observa en ti un cambio ostensible, una vez más, sin malicia, todo lo contrario, te da que pensar porque como te conoce suficientemente, al apreciar esa variabilidad y confesarla es que siente algo anormal pero, conviene aclarar que el temple de las persona, como en los movimientos sísmicos debilitan los cimientos de los edificios.

Esa mujer a la que nunca le das la importancia que merece por considerar que todo ello forma parte de su obligación, es decir a tu madre, al verla derruida y tu tener ya suficiente edad de captación, la observas nave al pairo y sin tripulación. Su brújula nos que haya perdido el norte, es que ha perdido cualquiera de los que marcara la rosa de los vientos, va sin orientación alguna, son tan diversas las direcciones que toma que no tiene capacidad de elección. Entonces este carácter frágil, aunque ya no precisa de sus cuidados, es como si se arrepintiera de no haberle dado el sentido en el momento adecuado que tuvo y el repaso a tu vida frente a ella se convierte en un cúmulo de desánimos al ver que no tiene capacidad de reconducir esa nave y por más propósitos e intentos que haga, sabe que todos son baldíos, que no servirán para nada.

Por tanto y con todo respeto a los que me aprecian les solicito perdón, les pido apoyo y consideración, rogando que hasta algún posible desaire o salida de tono que se tenga no se me tome demasiado en cuenta. No soy malicioso, nunca lo fui. Pero mi genio interior es fuerte y cuando sale es como el descorche de una botella de champán que suelta el taponazo y derrama un líquido a cierta presión, luego las burbujas se pierden y con ello se marchó toda la fuerza. No hace mucho me han comparado a un loco o esquizofrénico, sinceramente, creo que de momento no he llegado a eso y nunca quisiera dar esa impresión. Pido, si ello es posible, algo o mucha paciencia, creo que mi modesta educación y principios darán compensación a ciertos malos ratos. Pido para mí la paciencia que a mí me gustaría tener con los demás. Pero por encima de todo, mi posible cambio de personalidad es producto de un problema que no por conocido y verlo venir me ha desmoralizado y solo busco amor y cariño en quien me lo pueda proporcionar.

Perdón por todo cuanto me equivoque.

0 comentarios