Brisas imprevistas
Hoy 16 de septiembre, viernes, tarde bochornosa en Madrid, anuncian frío, pero hoy ha sido cálido, son las 7 y media, acaba de entrar un soplo de aire fresco por mi ventana, lo he percibido casi cuando iba a cerrar el ordenador para irme a tomar la copilla a mi rincón. Ha sido raro ya digo no hacía fresco y esa suave brisa me parecía que venía de algún sitio no lejano del mar. Hay fenómenos inexplicables, el del bar que estaba en la puerta, atento a las mesas de la terraza, la tarde acompañaba, al comentarle si él había notado un frescor repentino, casi me toma por un chalado y me ha comentado que el no ha tenido ninguna sensación de este estilo. Le he dicho te faltará el sentido de la percepción, habrá pensado de nuevo que estoy algo locuelo. He pasado a mi rincón y digo mira ya tengo tema, voy a relatar algo sobre mi manera de avizorar sensaciones que otros no notan.
Un inciso ponen ahora en KissFm de música de fondo del bar Careless Whispers de George Michael, preciosa y de sugerente título ( en español Susurros atrevidos). No puedo ni debo apartar el romanticismo de mi imaginación. Hubo una romanza y canción que titulaban como El último romántico, no creo que se refiriera a nadie en concreto y decir el último es bastante arriesgado y gratuito. Es verdad que quizá seamos una especia a extinguir pero no reniego a pertenecer a ese grupo en peligro de desaparición.
¿Puede morir el amor?. Me niego a admitirlo pero, si hay decadencia. La capacidad de romanticismo es un don innato, algo que no sé puede enseñar, además lo material impera. Oigo decir que con amor no se sobrevive. Separemos conceptos son antitéticos, incomparables.
Mañana anuncian una bajada de temperaturas importante, 10º en Madrid, ¿volveré a notar ese aire fresco? Pienso que no, no será similar, será climatológico, mi aire fresco era ideal. No sentiré lo mismo que hoy.
Un inciso ponen ahora en KissFm de música de fondo del bar Careless Whispers de George Michael, preciosa y de sugerente título ( en español Susurros atrevidos). No puedo ni debo apartar el romanticismo de mi imaginación. Hubo una romanza y canción que titulaban como El último romántico, no creo que se refiriera a nadie en concreto y decir el último es bastante arriesgado y gratuito. Es verdad que quizá seamos una especia a extinguir pero no reniego a pertenecer a ese grupo en peligro de desaparición.
¿Puede morir el amor?. Me niego a admitirlo pero, si hay decadencia. La capacidad de romanticismo es un don innato, algo que no sé puede enseñar, además lo material impera. Oigo decir que con amor no se sobrevive. Separemos conceptos son antitéticos, incomparables.
Mañana anuncian una bajada de temperaturas importante, 10º en Madrid, ¿volveré a notar ese aire fresco? Pienso que no, no será similar, será climatológico, mi aire fresco era ideal. No sentiré lo mismo que hoy.
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