Buenos días, lo digo así porque está escrito en mi bar acostumbrado el día 19 por la tarde, pero lo publicaré mañana. Mi incorporación desde el día 3. He pasado una modesta, tranquila y acostumbrada estancia de dos semanas en Torremolinos, playa de La Carihuela (antiguo barrio de pescadores) hoy en día comercializado a ultranza, tanto en tiendas diversas como en bares y chiringuitos y restaurantes, como en hoteles y hostales de 3 alturas y diversas categorías.Bueno el lugar al que acudo desde hace 16 años, ya lo he mencionado en estas páginas, Hotel La Barracuda y en los últimos años hasta 4 estancias anuales, siguiendo el ritmo de las Cuatro Estaciones de Vivaldi.Tuve un tiempo que me traía escritos hechos allí, labrados y esculpidos en bares próximos al hotel, en servilletas igualmente pero, últimamente me he vuelto algo perezoso y hasta me doy vacaciones en ello, leo artículos de interés los fines de semana, pero me reservo los comentarios para, poco a poco, después ir poniéndolos al día. Por eso de allí puedo sacar temas de cosas vistas que no son pocas y curiosas y según las ocasiones difundir algo de lo visto, siempre hay algo pintoresco que comentar entre tanto público variopinto. Así que este modesto comentario sirva para mis ‘amigos intrusos, pocos serán, que se introduzcan en esta modesta madriguera, de donde modesta sabiduría se puede elaborar, más bien y nunca mejor dicho gazapos, dado que el manantial que se produce no tiene excesiva depuración.’Solo un breve comentario que hubiera pretendido eludir. Con cierta sorpresa me he encontrado con un correo, quizá a colación de alguno de mis comentarios o artículos, extremadamente ofensivo. El capítulo de comentarios es libre, está abierto, no pretendo adulaciones pero, me han llamado de todo. Quizá no me preocupa en demasía pero, desde retrógrado a tarado. Llamar tarado o subnormal a alguien, es de consecuencia grande e ignota o tercamente malintencionada u ofensiva. Tarado o subnormal es una deformación con la que ha podido nacer una persona, al igual que un maricón nace con unos genes diferentes a los normales de la naturaleza. En el siglo V antes de Cristo, en Atenas, el siglo de un gobernante llamado Pericles, los que nacían con cualquier malformación, eran arrojados desde un monte, para mantener la pureza de la raza, o sea, no fue el ‘loco’ Hitler quien desarrolló el invento de tal idea. Por tanto para esta persona, yo no debiera de existir al tener esta condición, si siento curiosidad si tal personaje está lleno de perfecciones para mantenerse incólume en este duro mundo. Tengo mi ego, como cada cual, soy bastante agnóstico, total es imposible serlo, pero no me considero orgulloso. Sí, acierta en que soy tarado, pero en principio no de nacimiento, una cicatriz de 25 cms cubre mi pecho para la imposición de una válvula metálica aórtica, a lo mejor este dato le produce morbo a la citada semejante. Insisto soy poco creyente, creo ser comprensivo, pero tengo la facultad de poder opinar, no hablo o no de tener razón sino de poder opinar, puedo criticar a personas, al igual que admito censuras. Tengo muchos motivos para que me puedan llamar al orden, pero dentro de un respeto, no despreciablemente y con el uso de confundidos términos. Quien esté limpio de culpas que tire esa primera piedra. No soy para nada rencoroso, sí algo impulsivo, pero mi brazo es flexible y se da a torcer en cuanto entiende que ha habido error, sé pedir disculpas, no me importaría hinojarme, incluso suplicar perdón si fuera necesario, no me arredra el reconocer mis errores y tratar de corregirlos pero, si ruego un mínimo de educación. No es correcto apalear a una persona, lapidarle, sin darle la más mínima oportunidad. Todos o ninguno tenemos la grandeza de ser dueños de la razón.Quien me ha dispensado este trato que lo medite un poco, quizá también sepa reconocer sus errores.Repito mis saludos y bienvenidos a todos.
Buenos días, lo digo así porque está escrito en mi bar acostumbrado el día 19 por la tarde, pero lo publicaré mañana. Mi incorporación desde el día 3. He pasado una modesta, tranquila y acostumbrada estancia de dos semanas en Torremolinos, playa de La Carihuela (antiguo barrio de pescadores) hoy en día comercializado a ultranza, tanto en tiendas diversas como en bares y chiringuitos y restaurantes, como en hoteles y hostales de 3 alturas y diversas categorías. Bueno el lugar al que acudo desde hace 16 años, ya lo he mencionado en estas páginas, Hotel La Barracuda y en los últimos años hasta 4 estancias anuales, siguiendo el ritmo de las Cuatro Estaciones de Vivaldi.Tuve un tiempo que me traía escritos hechos allí, labrados y esculpidos en bares próximos al hotel, en servilletas igualmente pero, últimamente me he vuelto algo perezoso y hasta me doy vacaciones en ello, leo artículos de interés los fines de semana, pero me reservo los comentarios para, poco a poco, después ir poniéndolos al día. Por eso de allí puedo sacar temas de cosas vistas que no son pocas y curiosas y según las ocasiones difundir algo de lo visto, siempre hay algo pintoresco que comentar entre tanto público variopinto. Así que este modesto comentario sirva para mis ‘amigos intrusos, pocos serán, que se introduzcan en esta modesta madriguera, de donde modesta sabiduría se puede elaborar, más bien y nunca mejor dicho gazapos, dado que el manantial que se produce no tiene excesiva depuración.’Solo un breve comentario que hubiera pretendido eludir. Con cierta sorpresa me he encontrado con un correo, quizá a colación de alguno de mis comentarios o artículos, extremadamente ofensivo. El capítulo de comentarios es libre, está abierto, no pretendo adulaciones pero, me han llamado de todo. Quizá no me preocupa en demasía pero, desde retrógrado a tarado. Llamar tarado o subnormal a alguien, es de consecuencia grande e ignota o tercamente malintencionada u ofensiva. Tarado o subnormal es una deformación con la que ha podido nacer una persona, al igual que un maricón nace con unos genes diferentes a los normales de la naturaleza. En el siglo V antes de Cristo, en Atenas, el siglo de un gobernante llamado Pericles, los que nacían con cualquier malformación, eran arrojados desde un monte, para mantener la pureza de la raza, o sea, no fue el ‘loco’ Hitler quien desarrolló el invento de tal idea. Por tanto para esta persona, yo no debiera de existir al tener esta condición, si siento curiosidad si tal personaje está lleno de perfecciones para mantenerse incólume en este duro mundo. Tengo mi ego, como cada cual, soy bastante agnóstico, total es imposible serlo, pero no me considero orgulloso. Sí, acierta en que soy tarado, pero en principio no de nacimiento, una cicatriz de 25 cms cubre mi pecho para la imposición de una válvula metálica aórtica, a lo mejor este dato le produce morbo a la citada semejante. Insisto soy poco creyente, creo ser comprensivo, pero tengo la facultad de poder opinar, no hablo o no de tener razón sino de poder opinar, puedo criticar a personas, al igual que admito censuras. Tengo muchos motivos para que me puedan llamar al orden, pero dentro de un respeto, no despreciablemente y con el uso de confundidos términos. Quien esté limpio de culpas que tire esa primera piedra. No soy para nada rencoroso, sí algo impulsivo, pero mi brazo es flexible y se da a torcer en cuanto entiende que ha habido error, sé pedir disculpas, no me importaría hinojarme, incluso suplicar perdón si fuera necesario, no me arredra el reconocer mis errores y tratar de corregirlos pero, si ruego un mínimo de educación. No es correcto apalear a una persona, lapidarle, sin darle la más mínima oportunidad. Todos o ninguno tenemos la grandeza de ser dueños de la razón.Quien me ha dispensado este trato que lo medite un poco, quizá también sepa reconocer sus errores.Repito mis saludos y bienvenidos a todos.
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