OTRAS APTITUDES Y CUALIDADES

 

Una vez que el otro día traté someramente de los dones artísticos, ya dije se prestan mas a ello, porque hay otros muchos que se podrían calificar de ello pero, suelen ser mas fruto del aprendizaje que de la cualidad o instinto natural conferido por la naturaleza y la puesta en práctica, como por ejemplo sería decir y se dice ‘tiene don de palabra’, es mas bien producto de un adecuado entrenamiento y estudio del lenguaje y luego su posterior uso. La instrucción en la lectura, la práctica de la plática todo ello va complementar formar esa cualidad y aptitud.

Cualquier estudioso universitario o de formación profesional va adquiriendo los conocimientos necesarios para su posterior desarrollo y aplicación. Si encima estos estudios van acompañados de vocación es la mejor manera de conjuntar un buen desarrollo para llevar adelante magníficas realidades. Si tuviera que realizar un compendio de ejemplos, esto se convertiría en una enciclopedia, no es ese mi planteamiento pero, alguna referencia por categorías para hacer plausible y más comprensible mi sentido, no le vendrá mal.

Por afinidad con alguna de mis dolencias y de las que a duras penas salí bien parado, los cardiólogos me mantuvieron con vida tras mi infarto y posterior ‘injerto metalizado’ en sustitución de la válvula aórtica que había perdido su funcionamiento.

Obras de ingeniería y arquitectura han salvado obstáculos imprevisibles haciendo mejores las comunicaciones entre dos puntos distantes.

Biólogos investigan mejorar modos de vida. Botánicos han logrado reproducciones de cosechas impensables.

En otro grado, solo aparentemente inferior, profesiones necesarias de mantenimientos de formas de convivencia cotidiana sostienen estructuras de fontanería, electricidad, acondicionamiento de hogares, reparaciones de máquinas de hogar que una vez que las tienes parecen imprescindibles, carpinteros, pintores y empapeladores, bomberos, policías, barrenderos y limpiadores varios, etc, ya digo interminable, mantienen el sistema.

En mi última escala de valores sitúo a los políticos, solo ávidos de poder, representación y aprovechamiento con mangancias del trabajo de los demás, lobos con pieles de cordero.

Habrá alguno con ideales, bueno, pero el tiempo le reconvertirá en pieza de ‘partido’. Darán manos a diestro y siniestro que luego desinfectarán para evitar contaminaciones, prometerán y una vez conseguida la poltrona olvidarán sus compromisos y entrarán en el teatro circular donde se pondrán a parir cara a  la galería para luego compartir sustanciosos ágapes a costa del populacho que una y otra vez deposita un papelito en una caja transparente que solo tiene eso en su exterior lo que luego representa es opaco. En esta escala no os comáis de vista a los sindicalitas, oportunitas, en general, poco colaboradores con la defensa del trabajador aunque de él viven, pero comparten ideas con empresarios y con gobiernos que los aceptan y necesitan.

Se podría seguir hablando de esto pero creo no tendría nunca fin.