Celebraciones de ‘orgullo gay’

Maestro de la palabra, Jaime Campmany, recientemente desaparecido para beneficio de mas de un insidioso, decía que lo normal ni correcto era decir gay, sino marica, maricón, bujarrón, momflorita, etc palabras españolas que se deberían pronunciar sin ningún sonrojo, siempre que no se manejen como insulto, pero a muchos hipócritas, sobre todo de bandera roja o arco iris les pareciera que lo hacía con ese fin, él, ya digo lo consideraba como uso adecuado de nuestro lenguaje.
Por mala interpretación muchas personas consideraron estas anomalías sexuales, masculina o femeninas como perversiones. Entramos en los cromosomas X o Y, y entonces sacamos la conclusión de que no es cuestión de vicio o perversión. ¿Fallo de la madre Natura?. Bien es verdad que por comercialización se puede alguien convertir o poner en venta, pero no viene al caso del comentario.
Interpreto y no por hipocresía que respeto los derechos que sean procedentes entre parejas del mismo sexo, que existan uniones, acuerdos legales, derechos económicos, etc. No comparto la palabra ‘matrimonio’, se le ha dado ya excesivas vueltas al asunto, esa palabra se estableció en la noche de los tiempos con otro sentido. ¿Adopciones? No, tajantemente no. Si quieren colaborar al cuidado de niños que lo hagan, pero no les inclinen en sus rasgos contra la naturaleza de estos. Podría llegar a admitir, así, como idea, que si en un estudio previo, un niño se le detectara una naturaleza del mismo signo, cabría la posibilidad de un acuerdo. El trauma para el niño no sería el mismo dadas sus circunstancias. Aún así ya sé sabe lo que ocurre en los colegios, siempre existiría la tendencia de la intromisión y crítica de sus compañeros.
Entonces, perdón, ¿Orgullo Gay?. Yo tengo mal un oído, mi vista va siendo deficiente, mi corazón operado, mi tensión arterial alta, mi glucosa excedida, actualmente una anemia me hostiga y todas estas deficiencias las debo soportar y llevarlas como buenamente pueda y me aconsejen, pero de eso a sentirme orgulloso va un abismo. ¿De qué?. Que me lo expliquen. Además en parte podría entender algunos de sus argumentos, los de ellos mismos, pero no soporto la hipocresía de quienes nada tienen que ver en ello y que, en muchos casos, en su fuero interno, están en desacuerdo, pero su bandera de la simulación y progresía, les lleva a compartir la ‘felicidad’ que pretender exteriorizar personas con esa deficiencia. Ya digo una cosa es comprenderlo y otra sentir orgullo. Cuando ese progresista echa en cara a un conservador su postura y le desea que le hubiera salido un hijo o hija así, no sé da cuenta que con esta amenaza o deseo, esta poniendo de manifiesto que para él, tampoco es algo normal y de correcta naturaleza.