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¿DON QUIJOTE? O JUSTICIERO – 27/03/09

¿DON QUIJOTE? O JUSTICIERO – 27/03/09

No me abogo ninguno de los apelativos del título, después de su lectura, cada uno que opine como quiera, pero sería petulante por mi parte “autoapodarme tan lujosamente”. Soy, simplemente, un ciudadano vulgar y corriente de los muchos que hay y solo piden o exigen respeto a los demás.

La continuidad de este relato real, que he vivido en persona, hace dos o tres días y en la que tuve una participación directa.

De los dos bares que frecuento a diario, El Montuirí II (pueblo Mallorca por cierto), lo regenta, últimamente un matrimonio portugués de entorno a los 40 años, pero en el que he visto a lo largo de unos 12 o 14 años varios dueños, es donde tengo mi rincón ‘literario’, al estilo de los antiguos cafés que eran frecuentados por rasga papeles de mayor o menos categoría y con un o dos cafés y una dos jarras de agua, se cobijaban del frío callejero, cuando lo hiciera. Yo, en este modesto bar, con un vaso de tubo, whisky, hielos, agua y una rodajita de limón (otras de mis rarezas, esta bebida no se toma con rodaja de limón), desarrollo mis escritos de aficionado a las letras, que esparzo en un cuaderno y después va a parar a Words, desde donde lo traspaso en mi blog.

Pues después de esta larga introducción, es un gran defecto mío, quizá influido por la obra maestra del escritor francés de finales del siglo XIX  “A LA BUSCA DEL TIEMPO PERDIDO” (en francés original “ LA RECHERCHE DU TEMP PERDU”, desmenuza en ella tanto sus descripciones que, con una delicadez exquisita, podía narrar y detallar hasta 10 páginas o más para hablar sobre un paisaje o una simple habitación.

Al grano. Estando en el otro bar, Restaurante Parras, regentado por una brasileira, su marido (el marido español) y dos camareras, también de Brasil. Un tipo portugués entró, le noté desde el principio algo cargadito, pide una copa, cometen el error de servirle, se la toma y se va antes de salir le reclama la camarera, el pago de la consumición y en un torpe y a tartamudeado español, le dice que porque no tiene dinero y además que no le sale de los cojones. No estando el dueño, no me puedo reprimir ante tal desfachatez y le exijo un cumplimiento, enérgica pero educadamente, no tiene otra salida que meter la mano en su chaquetón y saca una llave inglesa de considerables proporciones, al estar bebido, quizá un simple empujón hubiera bastado, pero ante la duda me retiré hacia atrás porque venía hacia mi blandiendo su ‘arma’, afortunadamente, los pocos y conocidos clientes que había que no participaron se fueron hacia él y lo echaron a la calle, sino ese hijo de la gran puta me podría haber abierto la cabeza.

La inmigración indiscriminada ha aumentado el volumen de la violencia en este país, pero los responsables políticos se llaman andanas, ellos están rodeados de guardaespaldas, con nuestros impuestos.

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