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RENCORES

RENCORES

Dice la Real Academia Española que el rencor es algo que se siente con resentimiento y tenacidad. Esta definición parece dura, pero está estudiada por maestros del lenguaje. Quizá hay vocablos intermedios entre esta definición tan dura y otra que, aunque represente, cierta rabia, no sea tan drástica. Entonces yo deduzco que el rencor no debe de existir entre dos personas que se quieren, se pueden hacer multitud de objeciones, se pueden plantear fronteras y límites de soporte, preavisos, pero crear una plantación donde solo salgan malas hierbas no es lo adecuado, si amas, quieres, si quieres, el rencor es como el boomerang australiano que lo lanzas para herir a alguien y vuelve a ti. Si no lo dominas y lo coges a tiempo, te puede provocar también una herida. Sin apelar al catolicismo, la mayoría de las religiones hablan del perdón, miremos el Padrenuestro, “perdona nuestras deudas, como nosotros perdonamos a nuestros deudores”, quizá es reblandecer mucho la postura en comparación con la ofensa recibida pero, también hay que saber combinar el estado de personas que, sabes en el estado que se encuentran, con las que pretender herir, un día dije que se olvidara mi repetida cantata de censuras a algo ya muy tratado y olvidado y que de vez en cuando, como el lobo de Caperucita, si pudiera me la volvería a comer. Apelo a la buena voluntad y al cariño que debe unir a ciertas personas y liberarlas en un momento. El mal ya está hecho, ya lo sé, se pide perdón y no digo que baste, pero la generosidad de la que recibe la afrenta le dignifica. Quisiera que esto sirviera para poner en orden ciertas ideas y no sentirse superior a los demás por tener mayor fuerza moral, olvidar bastante las ofensas que se reciben de personas que tienen prontos maléficos, sino toda la vida tendría conflictos. Quien y más dentro de un matrimonio con los años no se ha ofendido con razón, si no existiera el perdón no existiría una pareja de hecho, ya surgen estos problemas de novios también pueden existir en amantes. Quien tiene más razón, seguro que uno, pero ése debe ser el constructor de que se produzca una debacle irremediable y aportar energía y un buen saber hacer.

 

 

 

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