Blogia
ofloda

PUBLICACIONES DE ARTE EXTREMEÑO

PUBLICACIONES DE ARTE EXTREMEÑO

Por circunstancias laborales viví en Cáceres en 1975, abrí la Sucursal del, entonces Banco de Madrid, y como ciudad pequeña, acostumbrado a vivir en ciudades como Barcelona, en mi infancia y Madrid, ya el resto de mi vida, me pareció algo como si fuera un barrio de una de estas ciudades mencionadas. Lo bueno que tienen las capitales de provincias y villas o pueblos, a partir de unos 20.000 habitantes, es que suelen tener de casi todo. Me explico un comercio a la medida, hablo, claro está, a partir de un momento de la segunda mitad del siglo XX, donde sin haber riqueza ya había desaparecido esa hambruna que deparó aquella Guerra Incivil. (Digo aquella, porque para muchos parece que la tienen todavía encima, me refiero a políticos que viven inmersos en el rencor y odio y a escritores y cineastas con sus versiones adaptadas a sus ideologías). Entonces Cáceres, como otras ciudades similares, en torno a los 65.000 habitantes, tenía sus hospitales, delegaciones ministeriales y aún siendo una ciudad con cierto retraso económico debido a que la mayoría del capital extremeño emigraba a zonas más influyentes de la economía española como Cataluña y País Vasco en lugar de invertir en sus territorios y hacer más prósperas sus provincias, eso sí luego venían los lamentos de que si el Gobierno de turno, les tenía dejados de la mano de Dios, pero no observaban, en general, algunos sí, que sus propios paisanos eran muy responsables de la penuria latente. Bueno pues Cáceres empezó a progresar a pasos agigantados. Yo me quedé de piedra cuando una parte muy principal de la ciudad, a la salida del clásico casco antiguo de cualquier ciudad, la Avda de España, yo viví ahí, de anchura considerable y bulevar que hacía de pequeño parque, había hasta hace poco (repito hablo de 1975), tenido una acera para los más potentados y la otra para los económicamente débiles. Incluso en alguna cafetería de cierto renombre inaugurada con algún lujo, había barras diferenciadas. Me pareció algo inaudito, yo no lo llegué a ver, pero me lo contaron gentes con conocimiento de causa. Bueno pues a lo que iba de este artículo. Viviendo allí, en una calle estrecha pero principal que bajaba hacia la plaza Mayor y Ayuntamiento, había una librería de rancio estilo por su antigüedad. En esos tiempos sacaron al escaparate un libro de arte abierto por la página donde figuraba el cuadro de Goya ‘La maja desnuda’, entonces la anécdota consiste en que entró a la tienda un policía municipal y les mandó retirar la foto porque consideró que era un agravio a la moral. Claro, os podéis imaginar, la noticia dio la vuelta a España y mucha prensa mundial. Provocó un hazmerreír que sentó muy mal a los cacereños, no me extraña. Pues bien la antítesis la provoca ahora un tal Jam Montoya (José Antonio Montoya), pintor extremeño que en obras ya publicadas en revistas extranjeras en 1998 y 2003, representan imágenes de Cristo y la Virgen María en diversas situaciones provocativas a nivel sexual. Cuenta un articulista que Jesús toca sus genitales, se dirige a niños, como cierto acto de pederastia, e incluso la Virgen de masturbadora de su Hijo. Prescindiendo de las creencias religiosas de cada uno, ¡ah!, se me olvidaba un detalle importante, encima esto subvencionado por la Junta de Extremadura, y como decía un articulista que leí ayer, si se le ocurre hacer algo similar con Mahoma, no hubiera tenido lugar donde esconderse. La venganza y tortura hubieran sido sangrienta, hubieran mandado un ejército de fanáticos, para destruir al autor de tal oprobio.

Aquí todo queda en devaneos políticos y la indignación exclamada por algunos católicos que ven agredidas sus creencias. No sé si sería mejor no dar relevancia alguna a este ‘elemento subversivo’, buscador de grescas y ofensas pero, que encima si era un ‘don Nadie’, ahora con debates de ‘sí’ y ‘no’, se forrará más que con su ‘arte malicioso’. Encima, y por si fuera poco, se presentará a diputado por el PSOE por Badajoz. Incluso un diputado de dicho partido, católico confeso, ha censurado el tema aunque no ha llegado a condenar que la Junta comunitaria haya contribuido económicamente a estas burdas manifestaciones artísticas.No me sirve, yo votante del PP, repito que no militante, que los cargos políticos del PP usen como artificio este contumaz desacierto del ‘individuo mencionado’ (tengo por costumbre no volver a repetir el nombre de insidiosos, no seré yo el que les haga publicidad), pero si como ciudadanos de orden y sobre todo los católicos practicantes y los no, mi caso, nos sintamos invadidos por una mala aplicación de esa mal interpretada ‘libertad de expresión’. No me sirve la libertad de expresión como estandarte de felonías.

0 comentarios