BAGDAD CAFÉ - LAURA CAMPMANY ABC-15/11/06

(Cuando quieran leer primero el artículo de ABC al que me refiero, pueden en la barra de dirección poner www.abc.es una vez entrado en la hoja digital del día pinchar en la opción  OPINIÓN, se abre una página y en la mitad de ella  verán un recuadrito que pone de nuevo OPINIÓN, ahí le pregunta que día desea buscar y le traslada al solicitado, luego ya es buscar el artículo o escritor y pincha para su lectura.)

¡Qué ilusión un artículo tuyo en miércoles!. Creo que ni lo he llegado a degustar de la alegría que he sentido, en varias ocasiones dije a la Dirección de ABC, que yo y otros muchos querían que aparecieras algo más que simplemente los sábados, no sé si esto continuará o es un espejismo. Lo he visto en internet y enseguida me lo he pegado a Words, donde voy archivando diversos artículos catalogados, además de imprimirlos para leerlos en la mesita del bar donde paro habitualmente en la caída de las tardes y desde donde leo y escribo sobre lo que leo, dando mis modestas opiniones, bien de aprobación, como si son de contraste, no todos podemos opinar igual y menos siempre. Yo compré ABC toda la vida, desde los 20 años a diario, rondo los 60, ahora lo compro los viernes, sábados y domingos, me gusta los suplementos y aunque también los publican, pero prefiero ‘pasearlos’ y así en cualquier momento los saco y los veo y leo. ¡Quiero oírte!, ¡Quiero tus columnas!, pretendo que hasta el diario ABC se ‘aproveche’ de ti, en el buen sentido de la palabra claro, para que a través sus páginas de papel o digitales nos permitan deleitarnos en comentarios sutiles y maravillosos.Sincero, como acostumbro a ser, soy aficionado a coger los periódicos de esos días mencionados y desbrozarlos, recopilar lo que me interesa, principalmente, las páginas de opinión. Para después en momento apetecido darles cumplida lectura.Hoy tu artículo de ‘Bagdad Café’ no es que no me interese es que, como una bienvenida, espero sea continuada, he tomado mi café en ese Bagdad, porque lo importante para mí ha sido encontrarte. Gracias Laura una vez más me digo que un escritor no puede dar sus señas de correo electrónico, pero añoro no tener las tuyas, para poder demostrarte los sentimientos que me provocan tu buena labor, me deberé conformar con escribir a ABC y pensar que te pasan mis modestos comentarios.