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ORIANA FALLACI

ORIANA  FALLACI

Irene Lozano en la Tercera e Ignacio Camacho, han dedicado comentarios a la extraordinaria Oriana Fallaci. Tengo que reconocer que no he leído libros de ella pero si artículos y comentarios, ellos me han sido suficientes para catalogarle, en mi criterio, adecuadamente. Mi suegra solía decir que el día de la muerte de alguien era el ‘día de las alabanzas’, tiempo quedarán para las críticas y trapos sucios. En el encuadramiento que yo tenía de Oriana (hasta su nombre me gustaba), hoy al ver las imágenes en televisión he visto que además era una mujer de rostro interesante, es decir, guapa, eso sería lo de menos. La cualidad principal su independencia. Trataré de ponerme y situarme más en su vida. La elogia Ignacio Camacho como mujer brava y firme en sus convicciones, valiente y luchadora en sus ideas y conceptos, sin remilgos. Yo tenía pensado y veo que equivocado que estaba ubicada en lo ‘facha’, palabra odiosa, porque se puede ser muy de izquierdas, muy radicalista y la vez ‘facha’, no existe una definición muy correcta para el fascismo, ya que dice movimiento totalitario ¿es qué en la izquierda no ha habido totalitarismo y lo seguirá habiendo?, luego la mezcla fascista-comunista, tiene casi identidad. Por los comentarios del Sr. Camacho, veo que ella denunció al fascismo de Mussolini, pero fue, totalmente, anticomunista, de ahí las pocas simpatías que tiene entre nuestros ‘aparentes izquierdistas con vida de capitalismo, así cualquiera’, que fácil es decir esto y vivir como lo otro, pero que hipócrita. Haz lo que yo diga pero no hagas lo que yo haga.  Y fue antiislamista y que occidental no debiera serlo ante el islamismo, radical y terrorista, el Islam solo puede ser respetable bajo una base de paz, no de fanatismos conductores al terrorismo puro y duro y contra estos se mojó el culo y bien mojado, a raíz sobre todo del 11-S de 2001, fatídico y repugnante, condenable y sin perdón, sin pretensiones de Alianza de Civilizaciones con elementos de tamaño calibre. Quizá bajo mi punto de vista su mayor error fue su amor con un terrorista, en la Grecia de los Coroneles, yo nunca estaré de acuerdo con el terrorismo, puede que tenga que existir lucha declarada pero no con terrorismo por medio, por mucho que medie un idealismo como disfraz. No se puede ni se debe matar en nombre de la libertad, siempre caen inocentes. Los tiempos de Espartaco ya pasaron ello eran esclavos que buscaba su redención.  No tardando mucho investigaré sobre Oriana  y posiblemente complemente este artículo, de modesta opinión.

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