EL CARTERO: XLSEMANAL Nº 983 CORREO ESCRITO POR ROSA DE MIGUEL LARA DE MÁLAGA BAJO EL TÍTULO ¿A QUIÉN NO LE HUBIESE GUSTADO?

SECCIÓN EL CARTERO XLSEMANAL 983 – CORREO ESCRITO POR ROSA DE MIGUEL LARA DE MÁLAGA BAJO EL TÍTULO ¿A QUIÉN NO LE HUBIESE GUSTADO?

Rosa siento que como normalmente la revista no hace comentarios sobre comentarios, no leerás lo que voy a escribir, porque además no creo que lo publiquen y comprendo que la privacidad, no de más datos de los escribientes a la sesión, así que todo quedará en las dependencias de XL olvidado. Te confiesas lectora de best-sellers. ¡Por Dios! ¿Qué es eso?, di, que eres lectora, pero ¿por qué de best-sellers?, ser lector es estupendo, incluso ser interesado en temas específicos, pero los best-seller no es otra cosa que los manejos de poderosas editoriales y distribuidoras de libros para su comercialización. No digo que el autor de un libro de estos no pueda ser un buen escritor pero, a parte de la tradicional envidia que en cada profesión sienten los profesionales entre ellos, a los que mencionas como reto, por no tener ventas tan proporcionadas, tengan derecho a opinar y estar en contra de tanto montaje o camelo. ¿Qué ellos se apuntarían al carro?. Pues lo más seguro. Rafael Lafuente Estefanía (y su encadenamiento continuado de publicaciones de western inventados que no históricos), Corín Tellado y sus amores, etc, no publicaron un best-seller, pero dejaron cuantiosa y latente obra, cada novelilla y fueron miles, las leía un numeroso público, de baja cultura, pero al menos leían eso. He oído hablar de ‘La catedral del mar’, como oí hablar de otros títulos similares. Pero una publicidad de gran editorial o gran almacén o gran librería no debe conducirnos solo a ese tipo de libro, no hagamos ídolos de barro, ¿cuánto best-seller? Se lee por snobismos, algunos hasta los pasean en autobuses o por la calle y no los leen es solo para que les vean con ellos. No digo sea tu caso, además que conste no te critico por leerlos, tienes todo el derecho de mundo, pero no denostemos a Grisham, Gibson o Vallvey, ellos tienen su mérito y, posiblemente, no desaprovecharían un gran éxito, pero a veces un simple artículo de prensa, si se le degusta bien, es como el gran aperitivo que nos gusta más que el menú restante.