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EL TIEMPO

EL TIEMPO Creo que en más de una ocasión le he dedicado algún espacio para hablar del tiempo, desde el punto de vista meteorológico. Entonces hay momentos que, aunque sean naturales de la época, resultan exagerados. La televisión le saca su jugo, buena parte de la programación la dedican a informar sobre los vientos, las temperaturas, las expectativas. Siempre me hace reír que estás a 40º de calle (lo llamo así porque son los que vivimos, ellos te hablan de la temperatura medida en puntos estratégicos y claro como mínimo siempre te dan 5º menos o más según sea verano o invierno) y va el locutor de turno que recaba datos de internet que facilita el INM y te dice que va a refrescar algo, es curioso entre 40 y 38 yo no tengo tanta sensibilidad para notar esa disminución y sigo sudando la gota gorda. Luego entre unos y otro comentamos de calores secos o húmedos, según seamos del interior o costeros, cada cual opina de lo maligno o benigno de lo uno o de los otro. Entras en locales, bar por ejemplo a estar un rato y dependiendo del grado de cuidado que tengan en los aparatos o la cantidad de público que haya así redunda en estar más o menos a gusto. Pero luego, a lo que, normalmente, he hecho alusión es el comentario en el ascensor con el vecino, la conversación en esas esperas de autobús que nunca llega y que alguien que no te conoce te comenta de los rigores e inclemencias que ello supone. Yo ahora mismo, tratando de hablar de algo tan común como es esto, tengo una toalla húmeda a mi lado para secarme los dedos de vez en cuando y aún así el teclado está pegajoso. Las vestimentas en casa son informales. Yo cuando me quedo totalmente solo recurro al naturismo y aún así no encuentras la solución adecuada. Preparas tus persianas y tus cortinas para evitar ser visto y no porque los vecinos sean voyeurs, sino porque la cercanía de ventanas puede dar lugar a exhibiciones que no pretendes. Te metes en el plato de ducha que pusiste para hacer más cómodo el acceso al contacto con la lluvia fina que desparrama la alcachofa y durante ese ratito los placeres que proporciona ese rocío, embelesan, lo malo es lo que viene seguido, el repaso con la toalla para no gotear todos los suelos del hogar, según te pasas la toalla ya no sabes si proviene de la ducha o del sudor del esfuerzo en el secado, total que vuelta a empezar.Resumiendo que el tiempo, ahora con el calor como protagonista y después el invierno con sus moderadas temperaturas pero rayanas en los 0º (hablo desde Madrid), dan lugar para el establecimiento de conversación y ampliación del círculo de amistades y eso, someramente, que como profundicemos un poco ya hablamos de temas gran envergadura. Porque ahora ya palabras nuevas han entrado en nuestros vocabularios, los antiguos maremotos ahora titulados tsunamis, los tifones, huracanes, masculinos y femeninos, lluvias monzónicas, granizadas arrasantes, ya digo entre tanto dibujo de borrascas y anticiclones terminaremos aprendiendo geografía. 

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