Nunca fui muy constante en coleccionismos. De pequeño iniciaba colecciones de cromos de cualquier estilo, pero al poco tiempo desistía no tenía paciencia para localizar el 22 o el 34 que me faltaban, así que desistí de ello. Luego con otras cosas u objetos de menor importancia, cuando reunía varios veía que solo daban lugar a ocuparme sitio sin causarme ilusión, mi padre trató de iniciarme en la filatelia pero falleció siendo yo niño y otra posible afición que se paralizó. Ahora a mis años y desde hace unos meses me ha dado por ir guardando en ficheros individuales por articulistas, los que escriben en Words y claro al incorporarte en plan sabatino, te he abierto capítulo aparte, incluso ahí guardo los comentarios que yo hago sobre esos artículos que escribís y que normalmente remite a Cartas a Director o a Lectores de ABC, en alguna ocasión, han hecho alusión a ellos, incluso con los articulistas de XLSEMANAL que alguno también escriben en ABC, hasta llego a mantener breves correos sobre opiniones. Perdí a uno de mis preferidos D. Jaime, pero ha entrado por la puerta grande y por sus propios méritos, como si de sillón de Academia se tratara Dª Laura.. No voy a hacer una relación de mis coleccionables, no quiero que se me escapen nombres.Ahora prescindiendo del bonito contenido que escribes en el artículo al que me refiero, coincidiendo mi estancia en mi Mare Nostrum, playa de Carihuela en Torremolinos a diferencia del lago Maggiore vuestro, tengo amistad con un español de unos 64 años pero que hace unos 42 que vive en Bruselas en el término de Vilvoorde. Entonces al no conocer Bruselas le brindé la lectura del artículo a este caballero para que leyera cosas sobre la ciudad que hace tantos años le acogió. Es persona autodocumentada y bastante exigente, le gusta soltar diatribas sobre cualquier tema y ya le he pillado en más de un ‘renuncio’, aunque yo nunca le haya querido corregir, es bastante contumaz y prefiero evitar enfrentamientos, al no haber o existir un gran arraigo de amistad. Además no acostumbra a apearse de su ‘Platero’ y me soltó una serie de explicaciones sobre que ciertos datos de la Sra. Campmany no concuerdan con la realidad, geográficamente hablando, incluso me comentó que en esa zona es de vida oscura y de comercialización corporal. Yo, ignorante del tema, no pude replicar ni opinar, pero para mí lo que cuenta es el contenido y motivo del artículo.Un gran saludo.
Nunca fui muy constante en coleccionismos. De pequeño iniciaba colecciones de cromos de cualquier estilo, pero al poco tiempo desistía no tenía paciencia para localizar el 22 o el 34 que me faltaban, así que desistí de ello. Luego con otras cosas u objetos de menor importancia, cuando reunía varios veía que solo daban lugar a ocuparme sitio sin causarme ilusión, mi padre trató de iniciarme en la filatelia pero falleció siendo yo niño y otra posible afición que se paralizó. Ahora a mis años y desde hace unos meses me ha dado por ir guardando en ficheros individuales por articulistas, los que escriben en Words y claro al incorporarte en plan sabatino, te he abierto capítulo aparte, incluso ahí guardo los comentarios que yo hago sobre esos artículos que escribís y que normalmente remite a Cartas a Director o a Lectores de ABC, en alguna ocasión, han hecho alusión a ellos, incluso con los articulistas de XLSEMANAL que alguno también escriben en ABC, hasta llego a mantener breves correos sobre opiniones. Perdí a uno de mis preferidos D. Jaime, pero ha entrado por la puerta grande y por sus propios méritos, como si de sillón de Academia se tratara Dª Laura.. No voy a hacer una relación de mis coleccionables, no quiero que se me escapen nombres.Ahora prescindiendo del bonito contenido que escribes en el artículo al que me refiero, coincidiendo mi estancia en mi Mare Nostrum, playa de Carihuela en Torremolinos a diferencia del lago Maggiore vuestro, tengo amistad con un español de unos 64 años pero que hace unos 42 que vive en Bruselas en el término de Vilvoorde. Entonces al no conocer Bruselas le brindé la lectura del artículo a este caballero para que leyera cosas sobre la ciudad que hace tantos años le acogió. Es persona autodocumentada y bastante exigente, le gusta soltar diatribas sobre cualquier tema y ya le he pillado en más de un ‘renuncio’, aunque yo nunca le haya querido corregir, es bastante contumaz y prefiero evitar enfrentamientos, al no haber o existir un gran arraigo de amistad. Además no acostumbra a apearse de su ‘Platero’ y me soltó una serie de explicaciones sobre que ciertos datos de la Sra. Campmany no concuerdan con la realidad, geográficamente hablando, incluso me comentó que en esa zona es de vida oscura y de comercialización corporal. Yo, ignorante del tema, no pude replicar ni opinar, pero para mí lo que cuenta es el contenido y motivo del artículo.Un gran saludo.
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