Con algo de retraso, las vacaciones aunque breves demoran o retrasan actividades cotidianas. Leo en la sección ‘CORREO’ de esa revista que el Dr. J.Víctor García se siente muy ofendido ante las declaraciones realizadas por el articulista JUAN MANUEL DE PRADA sobre un artículo titulado ‘CIRUGÍA ESTÉTICA’. La opinión es librey por otro lado está dentro de lo normal que cada uno defienda su profesión y de paso sus intereses ya el citado Doctor el Presidente de la Sociedad Española de Cirugía Cosmética. Yo opino que a Dios lo que es de Dios y a César lo que es del César. El Sr. De Prada hace referencia a menudo a que lo principal del ser humano no es su estética y se ha referido en más de una ocasión a este tema, autocensurándose en su propia anatomía. Yo creo que sus reprobaciones van más por el camino de esa publicidad machacona y desinhibida de pretender que todos encontremos el cuerpo 10, sabiendo que esto es mentira. No pretendamos hacer de nosotros ornitorrincos donde cada parte de nuestra anatomía sea de diferente compostura a base de cirugías de alto nivel económico. ¡Hala que se mueran los feos si son pobres!. Entiendo que cirugía cosmética aplicada a beneficios de salud tiene amplia justificación, pero pretender ser lo que no sé es, eso ya es otra historia. Nos deberíamos de poder operar de belleza interior, de sentimientos coherentes, pero la belleza exterior a base cosidos y reparaciones, no digo que en la mayoría de los casos, estos realizados por buenos profesionales no tengan su mérito, pero yo no le veo ningún sentido. El Sr. De Prada asume su sobrepeso, no como orgullo y ejemplo a seguir, pero si advierte de muchas circunstancias nefastas de ciertas intervenciones y considera que no se deben tener complejos por apariencias exteriores.
Con algo de retraso, las vacaciones aunque breves demoran o retrasan actividades cotidianas. Leo en la sección ‘CORREO’ de esa revista que el Dr. J.Víctor García se siente muy ofendido ante las declaraciones realizadas por el articulista JUAN MANUEL DE PRADA sobre un artículo titulado ‘CIRUGÍA ESTÉTICA’. La opinión es libre y por otro lado está dentro de lo normal que cada uno defienda su profesión y de paso sus intereses ya el citado Doctor el Presidente de la Sociedad Española de Cirugía Cosmética. Yo opino que a Dios lo que es de Dios y a César lo que es del César. El Sr. De Prada hace referencia a menudo a que lo principal del ser humano no es su estética y se ha referido en más de una ocasión a este tema, autocensurándose en su propia anatomía. Yo creo que sus reprobaciones van más por el camino de esa publicidad machacona y desinhibida de pretender que todos encontremos el cuerpo 10, sabiendo que esto es mentira. No pretendamos hacer de nosotros ornitorrincos donde cada parte de nuestra anatomía sea de diferente compostura a base de cirugías de alto nivel económico. ¡Hala que se mueran los feos si son pobres!. Entiendo que cirugía cosmética aplicada a beneficios de salud tiene amplia justificación, pero pretender ser lo que no sé es, eso ya es otra historia. Nos deberíamos de poder operar de belleza interior, de sentimientos coherentes, pero la belleza exterior a base cosidos y reparaciones, no digo que en la mayoría de los casos, estos realizados por buenos profesionales no tengan su mérito, pero yo no le veo ningún sentido. El Sr. De Prada asume su sobrepeso, no como orgullo y ejemplo a seguir, pero si advierte de muchas circunstancias nefastas de ciertas intervenciones y considera que no se deben tener complejos por apariencias exteriores.
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