DESDE MI BUHARDILLA: LOS VUDÚCRATAS ABC-22/07/06 LAURA CAMPMANY

Son tantas las aberraciones que se vienen provocando en esta legislatura guiada, lógicamente, por un descerebrado que la mayoría de las personas con un mínimo de sensatez están como los boxeadores que, tras recibir monumental paliza, están al borde del noqueo. No me extraña Laura porque estas pensando la posibilidad de no volver a regresar por vacaciones a esto que, hasta hace poco, parecía un país con cierta coherencia. Un país que supo salvar con dignidad e inteligencia un proceso de una larga dictadura a una fusión de las ‘famosas dos Españas en una’, siempre con alguna diferencia, claro está, eso es normal. Una serie de políticos de cierto nivel y con buena voluntad a pesar de sus diferencias ideológicas supo coordinar a la nación. Con gran ahorro de previsibles turbulencias. Pero después de una gran etapa armonizada por el mejor Presidente que hemos tenido en todo este período después de la larga dictadura y que hoy navega por las aguas remansadas de un Alzheimer, D. Adolfo Suárez, del que pocos elogios se ha hecho, viendo venir el descalabro a punto de producirse porque los españoles nos cuesta trabajo y mucho llevarnos medianamente bien. Vino febrero del 81, día 23, una cabeza de turco, de medio mando, Guardia Civil, Tejero para más señas inició un golpe de estado tramado en más altas escalas y frenado por nuestro Rey, Jefe del Ejército que impuso su autoridad y cordura solventó tal farragosa papeleta. Siguió un gobierno Socialista, comando por Felipe González que en su primera fase fue buena alternancia para continuar una buena andadura, lo nefasto fue el segundo mandato, fraudes desorbitados, privilegios, nepotismos, dio al traste con un buen seguimiento, cosa que tuvo que resolver un ‘ser antipático, bajito con bigote’, el Sr. Aznar y su cuaderno azul, pusieron las cosas en su sitio. Volvió a rellenar las oquedades de la economía española, pero tomó una decisión tajante, no continuar tras su segundo mandato. Esto apoyado por incidentes como el Prestige, del cual nadie sabe que se le puede achacar a ningún gobierno desastre de tamaña naturaleza, pero las balconadas, con el ‘NUNCA MAIS’ de fácil traducción, pero que algunos situaron sin saber ni siquiera que quería decir y una desafortunada intervención en la guerra contra un gran y asesino dictador, que prescindiendo o no de armas nucleares, no merecía regir un estado e incluso invadiendo al minúsculo de al lado, vino muy bien a una estrategia mediática culminada por una masacre en los trenes madrileños, 192 muertos y miles de heridos, fueron manipulados para boicotear unas elecciones y hacer creer al tonto pueblo falacias propias de personajes maquiavélicos, e insisto ya saldrá ETA en esto a la palestra, pero demasiado tarde ya después de las conversaciones de ‘paz’ vendida por el insigne Rodríguez. Nos ha salido antirreligioso, cuando a él le conviene, desprecia a la bandera del país más importante del mundo desde el mismo palco donde estaba nuestro Rey, se permite el lujo de querer fomentar una Alianza imposible, negocia estatutos de independencia, fractura el mapa nacional, se convierte en antisemita a favor de terroristas, como Hamas o Hizbola, será para hacer prácticas de cómo someterse a ETA, como únicos amigos en América cuenta con los dictadores de tinte comunistas, Castro, Chávez y Morales, desprotegiendo las inversiones de empresas españolas por aquellas tierras. Siendo centro de las críticas de la mayoría de la prensa europea y de no pocos países, ignorante de geografía e historia mundial, con su sonrisa insulsa que hasta aporta en funerales.. Dime, cuéntame Laura si eso del ‘vudúcrata’ es efectivo para hacerme con unos cuantos y aplicarlos a estos vulgares pero maliciosos elementos que ocupan bancos azules.

Sin adulación, te lo prometo, cada día me gustan más tus artículos y no por tu ascendencia, tu nombre ya es tuyo por derecho, aunque tu padre aportara la parte más cómoda en la formación de un ser, tu madre te albergó en embrión, como a cualquiera la nuestra y llegó el día que te parió. Pues encantado de tal acontecimiento.