La vida, el entorno de la vida, en la mayoría de las ocasiones, se verá rodeado de asperezas y contratiempos, eso no quiere decir que también de satisfacciones. Pero como son más latentes las contrariedades muchas personas practican el ‘carpe diem’ (algo así como vivir el presente, el día a día, aprovechando la parte buena).Pero Antonio Machado que, supongo no sería el precursor de la frase, pero si se le achaca mucho a él dijo ‘caminante no hay camino, se hace camino al andar’.Hoy una gran persona del sexo opuesto que, seguro habrá pasado sus privaciones, casi todos los del entorno de mi edad (60 años por redondear) las pasamos, porque una posguerra y encima civil deja huellas indelebles Pues casi se olvida de sus propias privaciones y le preocupa por lo mal que lo puedan pasar sus hijos. Nosotros, al borde del hambre y nuestros hijos ahítos de todos los caprichos y ella insiste que tendrán que hacer muchos números para vivir. Yo con doce años y mi madre no teníamos ni lápiz para hacer números, ellos ahora utilizan la calculadora. Pero encima para harán números para vivir a lo grande, no pueden carecer ni conformarse con nada, mis números fueron para subsistir. Mis primeros pasos de cierta bonanza económica llegaron al borde de los 23 años. La mayoría de los jóvenes de 23 años de ahora han vivido a cuerpo de rey, ropas de marca, móviles última generación, ordenador Plus, coche, a veces de gran categoría, para acudir a la Universidad, ¿qué todos no? Claro faltaría más, mis hijas por ejemplo no, pero ellas han tenido compañeros del nivel que yo hablo y eran casos muy habituales. Y la Universidad era Pública ¿eh? no digamos el que va encima a una Privada. Por poner un ejemplo mi hija la pequeña licenciada en una carrera de ciencias de 5 años y por lo visto de gran porvenir Ciencias Ambientales, tiene que estar ejercitando trabajos dignos pero ajenos a sus estudios, cajera de supermercado, Vigilante Jurado en una empresa, curiosamente de Medio Ambiente, pero se compra un chalecito a medias con el novio, a unos 35 kms de Madrid. Lo primero que entro fue un frigorífico de última generación, 2.500€, lavadora, lavavajillas, horno, microondas, vitrocerámica, todo de alta gama. En el salón muebles de categoría, sillones de piel, chimenea y ya en el exterior una piscina de considerables dimensiones. Joder, pobrecitos, si con una hipoteca a 35 años, pues la irán pagando, qué más da cuando acaben. Saldrán de vacaciones en su momento y a comer fuera cuando les plaza. ¡Qué conste que yo me alegro!. Son nuestros hijos pero no les tengamos tanta pena, ¿qué habrían haber tenido de nosotros?.Yo en todo eso ni pude pensar y mi amiga me llama radical. Ya digo yo deseo que les vaya bien, soy padre, pero de eso a sufrir y sentir lástima de lo que les espera. Joder cuantos hubiéramos querido tener un poco no tanto. Encima puede llegar el momento que hereden nuestro patrimonio más o menos calificado y entonces se pondrán muy al corriente de sus pagos. Con lo cual irán ampliando su buena vida, insisto, me alegro, pero privaciones y sacrificios fueron las nuestras y las de nuestros padres.Desciende la natalidad, porque claro, es más cómodo escurrir el bulto y si a mal no vienen tienen a los abuelos que les dan cobertura.Ella es un ángel, siempre está comprometida en colaboraciones a cualquiera pero, de ahí a llamarme radical porque explico las cosas tal como son y las cosas tal como las hemos vivido que no nos las han contado. Yo sé lo cuento a mis hijas y casi ni me entienden que no tuviéramos de esto o de lo otro. Es muy sencillo decir ‘la vida ha cambiado’ y siempre cambiará’, pero insisto de eso a llegar a la preocupación va un abismo. No me parece muy justo en este caso eso de se hace camino al andar pero, ella hasta comparaba mi trabajo porque yo hubiera sido de traje y corbata, como si eso fuera síntoma de un esfuerzo menor, aparte de que hoy hay muchos que sigue de traje y corbata, pero no sé porque parece de mayor sacrificio un trabajo en el que el aporte físico sea principal. Craso error en estos momentos donde el agricultor, tiene aire acondicionado en el tractor, los de las obras una máquinas hasta para apretar un tornillo y encima si eres autónomo tienes la puerta abierta para camuflar impuestos, cosa que ni siquiera pude intentar, fui ‘honrado a la fuerza’ ya que los descuentos hasta la última peseta me los hacían de antemano en mi nombre yendo a parar en directo a las arcas del estado. Por ello, ya digo, ¡qué les vaya, muy bien, son nuestros hijos!, pero no han pasado nuestras privaciones y si tienen que hacer muchos cálculos es porque en muchas ocasiones están por encima de las posibilidades. Yo me pasé varios años sin vacaciones de verano porque no me lo permitió ni el sistema ni el bolsillo y salí a comer porque fui relaciones públicas. Ahora no sé pierdes su playa ni su fin de semana en buen coche.
La vida, el entorno de la vida, en la mayoría de las ocasiones, se verá rodeado de asperezas y contratiempos, eso no quiere decir que también de satisfacciones. Pero como son más latentes las contrariedades muchas personas practican el ‘carpe diem’ (algo así como vivir el presente, el día a día, aprovechando la parte buena).Pero Antonio Machado que, supongo no sería el precursor de la frase, pero si se le achaca mucho a él dijo ‘caminante no hay camino, se hace camino al andar’.Hoy una gran persona del sexo opuesto que, seguro habrá pasado sus privaciones, casi todos los del entorno de mi edad (60 años por redondear) las pasamos, porque una posguerra y encima civil deja huellas indelebles Pues casi se olvida de sus propias privaciones y le preocupa por lo mal que lo puedan pasar sus hijos. Nosotros, al borde del hambre y nuestros hijos ahítos de todos los caprichos y ella insiste que tendrán que hacer muchos números para vivir. Yo con doce años y mi madre no teníamos ni lápiz para hacer números, ellos ahora utilizan la calculadora. Pero encima para harán números para vivir a lo grande, no pueden carecer ni conformarse con nada, mis números fueron para subsistir. Mis primeros pasos de cierta bonanza económica llegaron al borde de los 23 años. La mayoría de los jóvenes de 23 años de ahora han vivido a cuerpo de rey, ropas de marca, móviles última generación, ordenador Plus, coche, a veces de gran categoría, para acudir a la Universidad, ¿qué todos no? Claro faltaría más, mis hijas por ejemplo no, pero ellas han tenido compañeros del nivel que yo hablo y eran casos muy habituales. Y la Universidad era Pública ¿eh? no digamos el que va encima a una Privada. Por poner un ejemplo mi hija la pequeña licenciada en una carrera de ciencias de 5 años y por lo visto de gran porvenir Ciencias Ambientales, tiene que estar ejercitando trabajos dignos pero ajenos a sus estudios, cajera de supermercado, Vigilante Jurado en una empresa, curiosamente de Medio Ambiente, pero se compra un chalecito a medias con el novio, a unos 35 kms de Madrid. Lo primero que entro fue un frigorífico de última generación, 2.500€, lavadora, lavavajillas, horno, microondas, vitrocerámica, todo de alta gama. En el salón muebles de categoría, sillones de piel, chimenea y ya en el exterior una piscina de considerables dimensiones. Joder, pobrecitos, si con una hipoteca a 35 años, pues la irán pagando, qué más da cuando acaben. Saldrán de vacaciones en su momento y a comer fuera cuando les plaza. ¡Qué conste que yo me alegro!. Son nuestros hijos pero no les tengamos tanta pena, ¿qué habrían haber tenido de nosotros?.Yo en todo eso ni pude pensar y mi amiga me llama radical. Ya digo yo deseo que les vaya bien, soy padre, pero de eso a sufrir y sentir lástima de lo que les espera. Joder cuantos hubiéramos querido tener un poco no tanto. Encima puede llegar el momento que hereden nuestro patrimonio más o menos calificado y entonces se pondrán muy al corriente de sus pagos. Con lo cual irán ampliando su buena vida, insisto, me alegro, pero privaciones y sacrificios fueron las nuestras y las de nuestros padres.Desciende la natalidad, porque claro, es más cómodo escurrir el bulto y si a mal no vienen tienen a los abuelos que les dan cobertura.Ella es un ángel, siempre está comprometida en colaboraciones a cualquiera pero, de ahí a llamarme radical porque explico las cosas tal como son y las cosas tal como las hemos vivido que no nos las han contado. Yo sé lo cuento a mis hijas y casi ni me entienden que no tuviéramos de esto o de lo otro. Es muy sencillo decir ‘la vida ha cambiado’ y siempre cambiará’, pero insisto de eso a llegar a la preocupación va un abismo. No me parece muy justo en este caso eso de se hace camino al andar pero, ella hasta comparaba mi trabajo porque yo hubiera sido de traje y corbata, como si eso fuera síntoma de un esfuerzo menor, aparte de que hoy hay muchos que sigue de traje y corbata, pero no sé porque parece de mayor sacrificio un trabajo en el que el aporte físico sea principal. Craso error en estos momentos donde el agricultor, tiene aire acondicionado en el tractor, los de las obras una máquinas hasta para apretar un tornillo y encima si eres autónomo tienes la puerta abierta para camuflar impuestos, cosa que ni siquiera pude intentar, fui ‘honrado a la fuerza’ ya que los descuentos hasta la última peseta me los hacían de antemano en mi nombre yendo a parar en directo a las arcas del estado. Por ello, ya digo, ¡qué les vaya, muy bien, son nuestros hijos!, pero no han pasado nuestras privaciones y si tienen que hacer muchos cálculos es porque en muchas ocasiones están por encima de las posibilidades. Yo me pasé varios años sin vacaciones de verano porque no me lo permitió ni el sistema ni el bolsillo y salí a comer porque fui relaciones públicas. Ahora no sé pierdes su playa ni su fin de semana en buen coche.
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