Blogia
ofloda

CAMBIO DE ESCENA (01/05/06)

CAMBIO DE ESCENA (01/05/06) Cuando salgo esos días que se corresponden con las estaciones del año, como si fuera el concierto de Vivaldi, me encuentro, aunque el lugar es, sumamente, conocido, desconcertado.Hoy mi rincón es una mesa con tablero de cristal, con soporte de mimbre y sillones del mismo material, con unos cojines de asiento y respaldo en tono verdoso.El bar se llama Caribe, está en Torremolinos, lo regentan unos ingleses y su clientela prácticamente es sajona, algo muy común por estos lares. Es un local muy amplio, tanto interior como exterior, dentro amplio, con gran pantalla de televisión, dos mesas de billar tipo americano y una serie amplia de sillas para el yantar sobre todo en sus cenas de esos ‘carverys’, guisos de carne con verdura que tanto practican. Para el exterior, ocupando una amplia esquina y ancha acera, tiene lugar para muchas mesas. No paran de funcionar los grifos de cerveza rellenando las ‘pintas’ en inglés ‘paints’ que suelen tener 666 ml, algo más de medio litro y que dependiendo de la marca así cobran, pero resulta curioso que cervezas del tipo Mahou o San Miguel cuestan un euro, ya otras marcar foráneas rubias o negras elevan el presupuesto, pero sin pasarse. Estos recipientes vuelan de acá para allá en las manos de rubias camareras más o menos mayorcitas, como palomas descontroladas. Gente joven y menos joven trasiegan estos grandes vasos. Son auténticas esponjas de cerveza. Las camareras chapurrean un español suficiente para atender a los españoles que van. Ya dije que mayoría de clientela es anglófila. Hablando de ingleses el sábado a la noche llegaron al hotel un grupo de unas 25 inglesas, ya talluditas. Bajaron a cenar de inmediato y llevaban todas la misma camiseta con la inscripción “DONNER’S HEN WEEKEND” y debajo “TORREMOLINOS 2006”, estas letras en tono naranja. Hen en inglés significa, principalmente ‘gallina’, pero también en sentido figurativo significa ‘despedida de soltera’. Después bajaron a la discoteca, ya con la camiseta cambiada por algo más de salir. Estuvieron bailando en la pista ritmos que Manolo les acopló, otros dos y yo en estos bailes disco, estuvimos participando, mi mujer ya se había subido, al día siguiente le comente.  Luego a la noche siguiente otra vez en la discoteca, pero cerca de la barra una ampulosa  de pectorales, llevaba un velo blanco, está y una banda roja, está claro que era la que despedía la soltería., después salieron y se fueron a un karaoke inglés donde culminarían la celebración. Según me contaron el karaoke lo ocuparon solo ellas.

Al día siguiente pasaron la mañana en las hamacas del jardín del hotel tomando el sol, ya que la nocturnidad debió de ser amplia. Grandes tetas exhibían y se desparramaban por todo el jardín ya digo al ser maduritas las que tenían volumen pues no estaba en estado de turgencia sino de expansión. Claro como algo normal he mirado, me daba la sensación de ver un paisaje de Suiza país famoso por su excelente raza de vacas lecheras.. Ni soy remilgoso e insisto miro pero no termino de entender la exhibición de esas tremendas ubres, a las que con la excusa de proteger, con lo bien que lo harían con el sostén, se pegan una auténtica refriega de aceites y protectores. Lo llega a tomar, no solo en mi nombre, sino en del público en general como una provocación. Para esas exhibiciones hay sitios de nudismo. Hace muy poco para ver esos ‘espectáculos’, si se pretendía verlos, había lugares de topless, ahora ya ese negocio debe ser ruinoso porque la fiebre del exhibicionismo nos invade, terminaremos retornado como al principio del Paraíso, todos en pelota viva, como este americano que se ha hecho famoso por retratar a miles de personas de cualquier edad y condición en pelotas y apelotonados, hasta me asquea pensar que tengo el culo de un tío, casi en mi cara, pues ya sé ve que tiene clientes, y gratuitos, y luego dicen que es una forma de arte. Eso es puro exhibicionismo. Una mujer, volviendo al tema, sabe que si tiene unos pechos turgentes y anda aceitando de arriba abajo y alrededor de sus pezones a cualquier hombre que tenga cerca le termina ‘calentando’ por mucho que quieran decir que no es ese su objetivo, ya me dirá nadie que beneficio obtiene de broncear una parte del cuerpo que en su vida habitual lleva cubierto. Luego encima si comentas algo eres un ‘salido’, yo no me saco mi pene, me lo froto ni me lo aceito en público. Sé dirá que no es lo mismo. Ya se sabe que la mama de la mujer, entre occidentales, siempre ha sido erótica, luego si se enseña y encima se ‘acaricia’ que me diga alguien que eso no es incitación.

Pero perdón porque parece que es que soy muy remilgoso, me he quedado oxidado. Lo que ocurre es que sé lo que me pesco y no ando con hipocresías.  

0 comentarios