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VOLVIENDO A LA PRIMAVERA

VOLVIENDO A LA PRIMAVERA Femenina, sinónimo de caprichosa, lo dije y lo reitero. Por eso la adora, aunque luego sus expresiones no suelen cumplir, muchas veces, las expectativas esperadas, pero esta ‘cualidad’ suele darse en lo femenino, con tal sutiliza que parece que viene envuelta en papel de regalo de tienda elegante y como una de esas artes y habilidades que presentan con tanta delicadeza de ese recóndito, para nosotros, mundo oriental. Te pone la miel en los labios pero campa a su albedrío se acerca y cuando te domina, de repente se aleja. Yo a mediados de marzo lo considero primavera, estamos a 3 o 4 días oficiales de su entrada con todas su cohorte. Un refrán muy antiguo decía “marzo airoso, abril lluvioso, sacan a mayo florido y hermoso”. Se dice que los refranes, al ser la simple filosofía del pueblo labrada a través de los siglos y por las experiencias vividas y contrastadas son sabios y certeros. Coincido con el decir y expresar de muchos refranes porque se han ido formando como un termitero con la paciencia y laboriosidad y paciencia han ido sentando cátedra por hechos acaecidos y repetitivos. A mí, sin embargo, a pesar de estar de acuerdo con muchos, tengo algún impedimento, en ocasiones, que me hace vacilar. La mayoría de ellos tienen réplica y expresión antagónica, entonces ¿cómo los aplicamos a la mejor discreción, según nos convengan?. No me sirve de mucho se puedan utilizar a conveniencia.

Con el que describí al inicio del escrito, no termino  de concordar, porque claro es estación, donde siempre ha habido vientos, lluvias y germinaciones producto de esas condiciones climatológicas, pero oscilan mucho en su manifestación. Claro, elemental, en mayo siempre habrá flores, es su mejor momento (Repito y como dije, en nuestro hemisferio.)


 

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