NO SOLO ES PRIMAVERA EN EL CORTE INGLÉS

Vivaldi escribió en partituras de pentagrama ‘Las cuatro estaciones’
En español ‘estación’ es, como tantas, polisémica, es decir tiene diferentes significados sin cohesión entre ellos.
Se utiliza en una acepción como parada ferroviaria o de trasporte suburbano, a esto los ingleses lo denominan ‘station’ (steishion) y después como división climatológica del año, los ingleses aquí ‘season’ (sison). Esta división cuenta con las cuatro conocidas partes de primavera, verano, otoño e invierno.

Antonio Vivaldi, el compositor italiano lo dedicó a esto último. Si tuviéramos que establecer un orden por lo bonito del sonido de cada una de las cuatro palabras, creo que en referéndum, ganaría con holgura la primavera, encima única de género femenino entre las cuatro estaciones. Ya sabemos que la posibilidad climatológica es  antagónica en ambos hemisferios, luego la interpretación es diferente dependiendo de la ubicación del país. En España, donde residimos (hemisferio norte) es augurio de brotes nuevos de plantas, del germinar de los los sembrados, de mantos verdes limpios que cubren los campos como tapices recién adquiridos, flores blancas y rosáceas invaden almendros, cerezos y prunos. Sin embargo, en contraste, en el hemisferio sur, el amarillo se hará dueño de la situación para dar paso al marrón y caída de la hoja. Tales contrastes, si la situación económica nos lo permitiera te permitiría vivir siempre en un clima predeterminado a elegir. Bueno esto de por si los tienen países de ambos hemisferios cuanto más se acercan al ecuador, eje horizontal y céntrico del planeta, donde los climas son casi invariables en ciertos paralelos. Sin embargo los perpendiculares que van de polo a polo, los meridianos solo afectan a la diferenciación del día y la noche.

La primavera, como dije única de género femenino es, como tal, coqueta, presumida, se viste, se colorea, te hace caer en la tentación y cuando menos te lo esperas te sorprende con algo negativo, tu ya confiabas en clima ideal y de buenas a primeras retrocede, clásico de la mujer, por eso es bella, por su forma de cautivar, embelesar y cuando menos te lo esperas, defraudar y aún así la admiras, clásica táctica de presunción femenina.
Un escritor chileno, pongamos por caso, no podría decir los mismo, al estar en hemisferio sur, estos piropos se los debería aplicar al otoño. A mí como estación casi es la que más me gusta pero da creencia que lo otoñal es lo que envejece que se proyecta hacia un próximo final más o menos marcado de la vida.

Pero bueno acojamos a la primavera como un reverdecer de nuestros estímulos.