VUELTAS Y VUELTAS

La red, internet, es una plétora de ventajas puedes encontrar hasta la aguja en el pajar. Por el contrario y como todo tiene su signo opuesto, antagónico, también eres capaz de sumergirte en el más horripilante y fangoso de los pantanos pútridos, donde todo tipo de reptiles e insectos, está al acecho de caza de carne fresca. Por ello es aconsejable acudir a páginas fiables, recomendadas y que no suelen ser difíciles de detectar, bien por el bis a bis o por consejos en periódicos y revistas. Además se nota casi enseguida, cuando entras en una página que, pongamos por caso, has buscado por Google, en cuanto se llena la pantalla de ofertas de tipo pornográfico gratuito solo con registrarte o dar tu correo, malo, ya estamos enzarzados en lo que ellos pretenden. Una página seria como mucho te hace publicidad de su producto. Si al solicitar una página enseguida te ofrecen sugerente sexo gratuito malo, es como una selva contaminada, fácil de entrar y casi imposible salir. El título de hoy “Vueltas y vueltas”, es porque sigo en ese personaje ingenuo del que hablé el otro día, pero repasando bien la historia, en ella puede caer cualquier, yo soy tonto, pero hubiera caído mas de uno. No es cuestión de orgullo. Lo que desconcierta es la pretensión, con tan poco argumento, por el que se crea esta trama. Si no es mala persona, y considero y juraría que no, su gran penitencia es sentirse todo lo culpable que es pero una vez tomada, aunque tardía, la decisión de desenmascarar la farsa, hay cierto acto de redención. Comprendo que él diría timado, se sienta ‘humillado y ofendido’, como el título de una gran novela del ruso Iván Turgueniev del siglo XIX, pero tenga una sensación de mayor placidez, aunque durante mucho tiempo tenga grandes dudas de muchas cosas que le vengan a la memoria, esta claro que ese humillado, tonto del todo no es, por lo que demuestra,  y aunque durante una gran temporada se haga una gran cantidad de cábalas e insista en constantes explicaciones y le surjan dudas y siga con grandes desconfianzas, creo que está en su derecho ¿no?, el engaño no ha sido transitorio, han pasado dos años, el final será plácido, reposado, tranquilo, comprenderá que esa persona que hizo ese montaje pudo mantenerlo oculto por no atreverse a delatarse y al final con gran sacrificio y esfuerzo ha dado el honrado paso de confesar su fingimiento para por lo menos liberar su espíritu, confiesa que todo lo hizo por amor, ‘maldita’ manera de demostrar amor, con tango engaño. . Estoy seguro que el afectado, semitonto, valorará mucho esa decisión. Ya digo no será un camino de pétalos de rosa pero poco a poco se cimentará una relación y forjará mas nobleza. Encima por afinidad de edades, tanto que influyó en la tontería de esa mujer, se comprenderán mejor y se sentirán al mismo nivel y más cómodos. Intuyo un final feliz después de tan intrincado guión.

Y algún día se podrá decir “ y fueron felices y comieron.....” Así sea, para ellos, eso es lo que les deseo.