PATENTE DE CORSO (XLSEMANAL N º 955 12 AL 18 DE FEBRERO DE 2006

Después de deglutir el artículo de Arturo sobre ‘Violencia proporcionada...’, incluido en el número reseñado en el título, ¿cuantas cosas que solo son inéditas para el entramado de ese personaje intangible mal llamado ‘JUSTICIA’, suceden?, ¿quién la fundamenta?, ¿quién la elabora?, ¿quién la interpreta?, puesto todos esos ‘pasteleros’  de pésimas recetas, duermen a pata suelta.

Como culmina el artículo después de expresar unos amplios razonamientos y cuando dice  “”Dicho de otro modo: ¿Y por qué no nos vamos todos a hacer puñetas?””

Yo le diría, no por favor ya tenemos bastantes puñetas con las que utilizan ellos, con sus decorativas togas y vestimentas habituales de los representantes de Dª Justicia, esa dama a la que le colocan una balanza equilibrada ¡qué desfachatez!- ¡Qué coño les importan a nuestros jueces sus veredictos e interpretaciones de la ley y sus malditas jurisprudencias?. Son todos unos ‘Pilatos de pacotilla’. No digamos esas sentencias pronunciadas con énfasis, palabrería y atisbos de seriedad. Cuantas veces he soñado con un linchamiento razonable, me refiero a ese en el que todo el delito está demostrado olvidando el término gilipollesco de ‘presunción’.

Sería ideal que, virtualmente, cuando un juez busque atenuantes en simples o graves delitos que favorezcan al delincuente, le pasara por su mente que eso, sobre lo que va dictaminar o algo similar le hubiera ocurrido a su familia y a él. ¿Sería  ‘tan justo y tan comprensivo’?. Seguro que en mas de un momento se le olvidarían sus puñetas.