LIBROS EN LA RED: INTERNET VERSUS LITERATURA/RAMÓN BUENAVENTURA

Echo mucho de menos las columnas que Ramón Buenaventura insertaba en ‘El Semanal’ y que tantos buenos consejos de todo tipo relacionado con la red nos ha facilitado, sobre todo a los ignotos en la materia.

Ya sé y la conozco, y entro a menudo en su página web y quizá de ahí se obtenga más que lo que nos proporcionaba en ‘El Semanal’, por razones de espacio, pero recuerdo que mi primera apertura de la revista era buscar esa columna en azul intenso con letra negra donde tantas direcciones ‘tinyurl’ u otras nos facilitaba y además a modo de resumen y por materias, dándote el consejo de introducirte en ello o no dependiendo de los conocimientos que tuvieras o según el interés que se suscitara. Ya digo, echo de menos, realmente, esa columna. Hoy me he llevado una sorpresa al ver en ABCD nº 731 del 4 al 10 de Febrero, el artículo que publica según título que he dado a este comentario.  Casi todo su desarrollo, a mi modo de ver es razonable, pero sin ninguna pretensión y solo por afición inicié un blog, para desarrollar la extensión de unas cuantas opiniones de temas diversos y sé que solo leen algunos amigos/as, principalmente estas últimas y como mucho 10 y todo fue porque yo mismo se lo conté, y ahora si fallo alguna vez me recriminan que esperan mis comentarios. Como los temas que abordo son de una sociología simple, del mundo simple en el que me desenvuelvo, ya no trabajo, son de temas diversos y sin contenidos concentrados o dirigidos a una especialización, sino de cosas cotidianas y de poco interés que suceden a mí alrededor y a las que doy mi forma u opinión, pues claro no está dentro de una clasificación factible de localización. Ni pretendo seguir unas directrices. No sé trata de famas, ni darse a conocer, no tengo el más mínimo interés en crear un club de seguidores, sé de sobre la modestia y espontaneidad de mis comentarios, pero le digo a Ramón que yo con esta trivialidad me lo paso bomba. Juego además al articulista, algo que me hubiera gustado ser  pero, que nunca me propuse. Ahora ya en los ‘años de descanso del guerrero’, disfruto emulando a mi nivel, claro está, a los maestros de la columna. Sé que mi <<ofloda.blogia.com>>, no tendrá porvenir ni alcance, ni interés, pero lo que no me quita nadie es el goce que siento opinando de algo, con mas o menos acierto, y sería para mi glorioso que algún especialista en la materia, entrara a hacerme un comentario favorable o no.

Solo por discreción no mencionaré el nombre de cierto personaje de las letras que ha dedicado algo de su ocupado tiempo a contestarme a unos comentarios que hice sobre un artículo suyo de revista. El ‘globo’ de mi ego estuvo a punto de explotar.
Me encantara seguirme encontrando contigo por estas páginas Ramón.