AGOBIOS SIN SENTIDO

Cuando se lea lo que voy a escribir más de uno se reiría. Yo una persona que tiene poco que hacer, en sentido obligatorio y encima me agobio. Correcto, como todo, tiene su explicación,  va en condición de carácter. Yo no realizo tareas de hogar, no tengo una dedicación concreta desde que dejé el mundo laboral o mejor dicho me lo hicieron dejar, pero me he impuesto una serié de tareas que, abarcan tantas cosas, que consumen gran parte de mi tiempo.  Por una parte mis artículos en blogia que los desarrollo en una servilleta a partir de las 7 y media de la tarde, en la mesa de un bar, luego estos al día siguiente los paso a un fichero de Words, los corrijo y desde ahí los pego y envío al blogia. Después un amplio repaso a páginas de prensa nacional, lectura de suscripción de boletines que me envían con información solicitada, el aprendizaje de palabras y frases en algún idioma en cursos gratuitos a los que estoy suscrito. Organizar la música que me bajo por los sistemas tradicionales de internet y su clasificación. Llevar como una especie de dietario, donde anoto casi cualquier detalle que se produce en mi entorno algunos, intercambios de pareceres, aunque muy pocos con alguna persona. Me terminan consumiendo mi tiempo habitual, ello unido a la lectura de algún libro o revista, el llevar el modesto control de mi contabilidad doméstica. Se dirá que todo es de fácil solución, pero todo depende del carácter de la persona. Correspondo cualquier escrito que recibo, llevo un control completo de las visitas médicas, con datos que se suscitan, citas próximas, vencimiento de cualquier tipo de tarjeta, médica o bancaria, alguna operación de bolsa por internet.  Curiosidad de diversos aspectos culturales  que me despierten interés. Todo ello termina resultando de un trabajo intenso. Nadie me obliga pero me lo he impuesto yo y es una manera de pasar mi tiempo. No me quejo, que conste, es algo que yo he elegido para distraer mi intelecto, luego algún paseo que otro para mantener la actividad física. En fin todo ello en su conjunto conforma el comentario de mis actividades cotidianas. De poca importancia para la mayoría, seguro, pero de desarrollo personal.