Blogia
ofloda

LAURA, LAURA CAMPMANY

LAURA, LAURA CAMPMANY

No podía ser ni debía serlo que escribieras de otra manera. Hay refrán, como todos, de sabiduría popular que dice ‘ de tal palo tal astilla’. Yo nunca me los creí a pies juntillas, porque casi todos los refranes suelen tener sus antónimos u opositores. Tu padre te mencionó infinidad de veces en sus inolvidables columnas y claro ahora me lo explico. Imagino que en el mus de tu vida vayas al tran-tran, aunque seguro has envidado y echado órdagos verdaderos y afarolados, a grande, a chica, a pares y a juego pero, por lo poco que he leído hasta ahora de lo que has escrito me llena de alegría observar una herencia tan maravillosa del maestro Jaime, eso sí, sin perder tu estilo y personalidad. Tu ‘buhardilla’ va a dar mucha visión. Siempre pensé que una buhardilla era un habitáculo con situación privilegiada para la observancia y el ‘vuayerismo’ sano y crítico. Hablas del día 28 de enero de ‘La <<famiglia>>’, reminiscencias, seguro que provienen de tus estancias, imagino, en las orillas del lago Maggiore, al que tantos elogios dedicó el maestro. Mencionas ‘al Vitorio’, así y a Beatrice, ¡qué bonito!. Sigues en la adoración a la tata Felisa, inmortalizada por la excelsa pluma del vecino del genial Mingote, elogias a la abuela y no digamos a la ‘mamma’ y dices <<quella vecchia signora>>. Comprendo la privacidad que los diarios hagan de sus virtuosos, pero me encantaría poder tener algún lazo de comunicación. No obstante, soy obstinado y te dedicaré comentarios, otra cosa es que te los den o publiquen, esto último lo veo más difícil. ¡Qué suerte hemos tenido con tu incorporación a las páginas de ABC, de este diario no sé podría esperar otra cosa, pero me sabe a poco tu aparición, exclusivamente, sabatina.

0 comentarios