ALGO BONITO (13/01/06)

Noto como una voz interior que me solicita que escriba algo bonito y parece que esa voz a su vez me dice que de todas formas, cualquier cosa que escriba, será bonita, porque lo haré con todo mi sentimiento. Bien pero con esa premisa yo soy el primero que me digo que no siempre se tiene razón en cualquier argumentación que uno haga. Los puntos de vista son diversos y respetables, salvo que salten una barrera que degenere en insolencias de extremo mal grado. Controlando algo el ‘ego’, tarea no muy fácil yo creo que soy capaz de reconocer un poco cuando uno de los temas que escribo resulta, más o menos, agradable, pero es difícil ser juez de sí mismo. Además el contenido de ese artículo a algunos les resultará razonable, adecuado y precioso y otros denostarán su tema, su contenido o su expresión. Las ideas particulares no corren paralelas, se entrecruzan  continuamente.  Casi siempre cuando escribes piensas que estás en la razón y, en parte, así es, porque como lo haces con honestidad crees que lo que escribes sienta cátedra, otra cosa es que, lógicamente, hay discrepancias y réplicas. Bueno, por supuesto sé, que no siento cátedra de nada, no llego a eso ni mucho menos. Sé de mis carencias, sé de mis inclinaciones, estoy falto de la imparcialidad necesaria, algo que nadie tiene ni demuestra, la imparcialidad es algo que no existe, se puede pretender, pero no sé consigue porque como dije los puntos de vista y pareceres son ampliamente diversos y todos pretenden poseer buena parte de la cognición y además, aún a sabiendas de no tener razón, en muchas ocasiones tenemos tendencia a decantarnos por algo solo por simpatía y, en ocasiones, por llevar la contraria a la persona que no te termina de caer bien por alguna circunstancia. Siempre mostramos mayor simpatía por algo y con ello inclinamos la balanza a nuestro lado.

Se atribuye a los romanos la frase de que ‘el camino más corto, es la línea recta’, claro, a simple vista, parece una perogrullada porque si tenemos un mapa y una regla y elegimos dos puntos la regla que se situará en ambos marcará una medida en línea recta, pero en la realidad, los caminos están llenos de recovecos y estas sinuosidades y desvíos prolongan los resultados de la medición anterior. Quizá esto tenga alguna ventaja y es que en ese recorrido con ondulaciones da lugar a descubrimientos que, de haber ido siempre directos, nunca habríamos tenido oportunidad de descubrir y observar.

Ignoro si es bonito lo que he escrito pero he pretendido, una vez más, expresar mi sentir y conociendo que solo es mi modesta opinión. El manantial de la sabiduría debió de estar en el jardín del Edén. Y este jardín creo que solo existió como punto de partido de la leyenda de una parte de creencias argumentadas en conceptos religiosos. Como siempre tengo que hacer mi corolario con tintes de cierto realismo, como yo siempre llamo a ese pesimismo que, por costumbre, se me achaca y es que hay muchas cosas bonitas, pero nunca perfectas, algo que tampoco existe como dije de la imparcialidad, digo de la perfección, son conceptos imposibles, bien es verdad que es bueno buscar estar lo mas cerca posible de ellos.. El ideal es el punto de vista que cada uno tiene, y se debe tratar de mejorarlo y disfrutar de ello. Pero hasta en los cuentos infantiles, siempre se parte de supuestos tristes en los que se van superando etapas hasta llegar a encontrar un final feliz y ahí aportar la conclusión o moraleja.

Procuraré, como norma, buscar positivismo y hacerlo bonito pero como siempre y conociéndome, no todo será un camino de rosas y además los caminos de rosas están llenos de espinas.