Blogia
ofloda

AÑO DEL QUIJOTE

AÑO DEL QUIJOTE

Como estamos de celebraciones de año conmemorativo sobre el centenario del año de la publicación

Del libro más importante de las letras españolas y hablamos de ello continuamente, Don Quijote de la Mancha voy a referirme a ello un poco. Tenía dudas del momento de su creación o instauración, para eso está internet. Me ha solucionado la duda, se constituyó el año 1974, otorgándose por primera vez el año 1976, que se le concedió a D. Jorge Guillén. En 1979 a raíz de que se concediera ‘ex aequo’ al español Gerardo Diego y al argentino Jorge Luis Borges, se modificaron las reglas y se dispuso que no podía quedar desierto, ni compartirlo ni a título póstumo. Los aspirantes son propuestos por la Real Academia Española de la Lengua, el último beneficiado ha sido el mexicano Sergio Pitol, del que desgraciadamente desconozco su obra. Ya me orientaré, su obra no quiero ignorarlo. Creo que honoríficamente debería ser D. Miguel de Cervantes Saavedra el presidente honorífico de la institución. Méritos sobrados tuvo, tiene y tendrá para serlo. Ignoro que criterios se siguen para beneficiar con la distinción al personaje, si su estilo cervantino, el estudio sobre su obra, etc. También buscaré sobre ello.

En España nos solemos autodenominar ‘quijotes’, muchas veces en sentido despectivo, por carácter, pero yo le concedería un sentido o simbolismo de orgullo nato, sui generis, Estar algo ‘loco’ como el protagonista ficticio de la obra es hasta necesario. Es como llamar a alguien payaso, eso le dignifica y denigra al que con ello pretende insultar, es como llamar burro, ignorando que es un animal de gran inteligencia. Estos improperios son como el boomerang australiano, debiera de volver contra el que lo suelta, pero con la agresividad con la que se pretendió enviar.

Bueno pues una vez iniciado mi amplio preámbulo diré que cada vez me estoy acercando mas  al ‘caballero de la Triste Figura’. No hablo de su enjutez, esa con la se pretende siempre representar la esbelta y demacrada presencia física de D. Alonso Quijano, sino porque las visitas, que no tenía previstas por la fragilidad de mi carácter para ir a ver a mi madre en su reciente ingreso en Residencia Geriátrica, me dejan incongruente, desatinado. No estoy preparado para hablar o ver esos rostros tan inexpresivos. Encima hoy en otro intento de fortaleza cuando he ido a visitarla ha tenido encima un bajón físico. Sus constantes vitales eran perfectas, pero sus quejidos, inusuales, aún negando todo dolor, me han traumatizado. La enfermera me ha tranquilizado con los datos pero le han acostado para ver si tomaba alguna energía o variación. A mis años y solo como anécdota comento que he visto a mi madre con sus casi 92 años desnuda por primera vez. Hasta por este detalle, ya sé que generacional, hoy en muchas familias eso se frecuenta, pero yo no tuve esa raíz. En la parada del autobús de regreso a casa no he podido reprimir unas amargas lágrimas recordando las escenas. Siempre hay gente sensible y me han llegado a preguntar si me sentía mal, en breve comentario he agradecido su interés. Luego, ya en el autobús me he sentado al lado de una niña de unos 3 años, iba con sus abuelos, sus ocurrencias han cambiado mis lágrimas por una leve sonrisa. De ahí saco la conclusión de mi ‘aparente Triste Figura’ no por imagen sino por semblanza interior.

A grandes rasgos son facetas de Adolfo Sánchez, el que suscribe.



0 comentarios