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TRADICIONES OLVIDADES ¿SUSTITUCIONES CONVINCENTES?.

TRADICIONES OLVIDADES ¿SUSTITUCIONES CONVINCENTES?.

La globalización, palabra abusiva y muchas veces mal interpretada en el mundo actual, conlleva una serie de connotaciones a diferenciar. Positivas o negativas, En ocasiones se ven detrás multinacionales explotadoras de los oprimidos para producir lo mismo a cambio de salarios paupérrimos, por lo que desplazaron factorías de sus países a estos lugares, lógicamente, con ánimo de lucro pero, indirectamente, estos lugares receptores, si bien es verdad que, aparentemente son explotados, antes no tenían nada, carecían de todo. Que pregunten a muchos de estos ‘explotados’ si prefieren estar como antes o ganar un poco y encima obtener algo de formación. De esta manera, aparentemente, explosiva, estos países van levantando cabeza. ¿Qué ocurrió en España, en Cataluña y País Vasco, sobre todo?, lo hicieron a la inversa, pero importaron mano de obra nacional, barata proveniente de regiones de poco espíritu creativo, pero sus inmigrantes medraron y se convirtieron, en parte, en ciudadanos de segunda categoría de esas zonas, pero con los años sus descendientes llegar a ocupar cargos como cualquiera. En general nada descubrimos diciendo que el capitalismo arrasa, pero el mundo se ha movido siempre por economía, pero el capitalismo aún con sus excesos promueve una mejora de los niveles de vida. ¿Qué pregunten a ciudadanos que vivieron bajo la férula comunista? ¿Quién medró ahí?. Los líderes únicamente y acaparando todo, bajo la piel de cordero de protectores de la igualdad del pueblo. Insisto ya conocemos de los abusos de las grandes multinacionales, pero mejor será invertir que hacer pasividad.

Como siempre me desplazo en origen de mi título pero el objetivo es hacer una introducción al asunto en cuestión.

Me iba a referir que en torno a estas fechas unas de las tradiciones mas olvidadas es la representación de la obra de D. Juan Tenorio. En el mes de noviembre y no sé el porque del origen, en teatros, radio y televisión, era casi obligado ver o escuchar una representación de dicha obra cuyo origen aparente surge del religioso Tirso de Molina en su obra ‘El burlador de Sevilla’, inspirador luego en asunto similar al francés Moliere y culminando en la más conocida y por ese título de Don Juan Tenorio escrita por Don José Zorrilla. Don Juan ya no se postra ante Doña Inés, para muchos algo desconocido ese ‘¿No es verdad ángel de amor...?’. Pero sin embargo este año en Madrid, se inicia el preludio navideño con iluminaciones que hasta hace poco amenazaban con restricciones de luz, inundándonos de bombillas de colores a partir del 25 de Noviembre y que ya no reposarán hasta pasado el 6 de enero. Tenderetes a modo de feria cubren la Plaza Mayor, para la venta de árboles, flores de Pascua (poinsetias) y figuras para belenes. Los cambios estructurales están en los regalos en Navidad, al ejemplo sajón, con el razonamiento de que así los niños tienen mas tiempo para disfrutar, pero llegar los Reyes y vuelve a caer algo. Lo mismo que celebramos ya el Halloween, viene esto otra y nos vamos introduciendo mas en el mundo sajón con la figura del orondo Papá Noel. En una palabra vamos perdiendo nuestra identidad.

La Nochebuena ya pasa de ser algo tan familiar como la rápida salida a la discoteca, tras breve reunión familiar. Además festivamente iniciamos el mes con el día 6, la Constitución, la religiosa del 8 día de la Concepción, con lo que se va a saltitos y la producción de mes se resiente con esos puentes laborales que preludian un mes de poca actividad. Si es verdad que con motivo del jolgorio y el gasto incontrolado de estas fiestas existen plaza laborales creadas a tal efecto, venta de dulces, fiestas especiales, loterías, regalos de empresa, reuniones festivas y comidas de celebración, claro está todo ello en detrimento de la maltratada economía de los consumidores. Las comidas de empresa son algo muy curioso, en torno a una mesa se reúnen una serie de personas que lo hace casi todo el año, pero que ese día se hacen como la promesa de llevarse mejor, sino sirve de crítica para ‘comidillas’ entre grupitos mas o menos rivales. Los menús de las fechas excesivos, por aquello que por una vez al año, todo pagado a precios abusivos y luego salimos con las hipocresías del hambre en el mundo. Intercambio de copeos, invitaciones por doquier, regalos que en su momento nacieron para los pequeños a semejanza de lo que los Reyes hicieron con el niño Jesús, bíblicamente hablando, ahora se han extendido a todos y venga a intercambiar dinero para regocijo de los comerciantes que aún así se quejan y dicen que ya no es lo que era. No sé que querrán. El dinero de plástico manda, se impone, pero luego vence y en ese momento llegan los ‘apretones’. Para remate las rebajas de Enero y ahora de Febrero. La gente compra bragas y calzoncillos que luego van a parar a cajones porque ni recuerdan cuando los compraron, pero ¡fíjate al precio que están!. Ya digo el remate el febrero, siempre se habló de la cuesta de enero, ahora la cima es febrero con la única ventaja de que suele tener 2 o 3 días menos. En una palabra es toda una carrera angustiosa, pero eso sí poco nos cohibimos de caer en esas tentaciones.

Luego la frasecita ‘todo está tan mal’, pero venga a lucir marcas de triple o más precio para ejercer la primacía de la presunción.

Y de vez en cuando los hipócritas de turno piden mas presupuesto para mitigar la pobreza del mundo y si eres uno de los incautos que caen en ‘esas buenas obras’, estás colaborando al tráfico de armas y estupefacientes de gobiernos inmorales. Porque está claro que cuanto más pobre es el populacho de un país, más ricos y arrolladores son sus inmoderados y avariciosos dirigentes.

A esos, el mundo medianamente civilizado debería de perseguir con saña y acabar con su desaforada ambición. Trafican con su propia gente en un genocidio sin precedentes.

Pues finalizando con el objeto del título en Madrid, como digo hace cuatro días nuestra flamante ministra de Medio Ambiente (yo creo que lo confunde con una fiesta con poca gente o poco animada), nos amenazó con restricciones y ahora a bombo y platillo para distraer a la plebe de problemas más serios nos inundan de lucecitas durante mes y medio. ¡Putos políticos!.

 

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