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LA OTRA UBICACIÓN

LA OTRA UBICACIÓN

Segundo día de mi nueva ubicación (26 de octubre pasado). Soy de difícil de amoldar, por ello escribo esto aunque vaya con cierto retraso, a nuevos cambios. El sitio reúne condiciones pero me encuentro fuera de mi situación. En documentales de fauna muchas especies demuestran que marcan su territorio dejando diversos tipo de huella, bien pues yo al carecer del mismo tipo de instinto, tengo el mío propio y es encontrarme acomodado, emplazado en el lugar que yo elijo propicio y adecuado para mí.

Es curioso, no es que la gente acuda al bar que acostumbro, signifique para mí nada, excepto la visión casi diaria, pero es como si formase parte de ese, mi decorado.

Ayer escribí (me refiero al día 25 de octubre), como dije, en este mismo lugar un artículo que todavía no trasladé, entonces ya hablé de ello, por eso hoy 21 de noviembre he preferido rematar lo iniciado ayer con casi un mes de retraso. No es la importancia de lo escrito sino para que se observe como intervienen en mi determinadas influencias, por mínimas que estás sean. Por ello me siento algo extraño y perezoso. Trataré mañana, 27 de octubre, al final lo he hecho 20 y 21 de noviembre, casi los tenía extraviados. Además pretendo levantar un poco la imagen del desanimado y angustiado espíritu mostrado hoy. Como si fuera un cronista lugareño, me gusta explicar sobre el entorno donde vivo. Madrid en su inmensidad de espacio da para mucho, todos vivimos en determinados entornos y en ellos se propician las curiosidades directas y las vivencias acaecidas con mayor o menor importancia. El resto de la información del mundo nos viene a través, sobretodo de TV, medio que cada día odio más. Lo noticiable en TV solo es negativo, amarilleo, rosáceo o sensacionalista. Sucesos, uno tras otro, cual animales carroñeros, morbo servido en bandeja y cuanto más relieve tenga mas cadenas al loro para llevarse la parte mejor de la ‘tarta’ de la audiencia. Amores y desamores de personajillos que, desgraciadamente, alimentan de incultura a mentes vacías. Siento ser duro, hay quien dirá que es una matar de matar el rato, creo que nada que cualquiera se propusiera encontraría mejores fuentes e instrucciones más doctas y válidas. Yo prefiero conocer como anida un abejaruco a saber con quien folla Sofía Mazagatos, ‘ la del candelabro’ por candelero. Prefiero hablar de la laboriosidad de la hormiga que todo ocio vivido por tanta ‘cigarra’. Tristemente el mundo está habitado por una plaga de cigarras y encima el que no es ‘cigarra’ se convierte en admirador de ellas, como envidiando no estar en esa ‘elite monstruosa’

No te preocupen los logros de un científico de eso es preferible ni hablar, sordos, ciegos y mudos. Aquí el docto es el último que conoce cuando tendrá la próxima regla la Rociíto de profesión hija de mamá. Eso si es cultura, le podemos llevar hasta las cuentas así de paso practicamos algo sobre los números. Claro sabiendo cosas de esas tienes posibilidad de conocer gente, intercambiar o elogiar posturas. Si tocas temas de simple conocimiento natural resultas un extravagante y engreído exquisito venido a menos y por menos de nada te sueltan ¿Quién se creerá éste que es? ¡Viene aquí dándoselas de... para presumir!. Un tío que ni siquiera ha oído hablar de Boris (el siete machos), seguro que ante tanta ignorancia mas de uno se ofendería. Pues prefiero seguir ofendiendo a gentecilla de esa calaña. Seguro con estos comentarios desentonaré mucho, pero prefiero desentonar a estar enganchado a esos mundillos mediáticos.

 

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