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XLSEMANAL

XLSEMANAL

El elenco de plumas que se inscriben en las páginas de tan celebrada publicación le hubiera gustado a ‘Sitting Bull’ lucirlas en su cobertura de cabeza ante eventos importantes o previo a batallas contra ‘rostros pálidos y casacas azules’, los hubiera abatido sin guerrear solo con deslumbrarlos que los contenidos que esas plumas estaban dispuestas a ‘soltar’ en cada intervención. Los Sres. Pérez Reverte, Prada y Herrera, las apariciones de Coelho y la Sra. Posadas, son de tal exquisitez que ya quisieran ‘aves del paraíso’ poder exhibir tan lujoso plumaje. En la mesa donde me ubico para hacer modestas emulaciones de lucir ese plumaje, yo soy, últimamente de bolígrafo que luego traslado al inevitable pc, busco los momentos sosegados para instruirme en sus doctas páginas, ellos me han animado a hacer un diario ejercicio que plasmo en servilletas ‘muchas gracias por su visita’ de bar. En ellas divago tocando diversos palillos con diferentes resultados de sonido de batería, hablando del mundo que nos rodea, lo que observo del comentario sencillo y ambiguo de la gente de la calle. Como diría Herrera yo me elaboro mis propias croquetas caseras que, sino tienen el formato ideal y simétrico, son elaboradas con cariño e ingredientes sencillos a la antigua, algo de pollo, hoy en día procurando que éste esté vacunado.

Mi bolígrafo colabora conmigo, mantiene una alineación en consonancia con el torrente que se me avecina por mis terminales nerviosas. A veces debo contenerlo para que sosiegue sus ansias de vivencias sin interés formal pero al pie de la calle. He descubierto a mis 58 años que un simple aparato diminuto, titulado MP3 y seleccionando un cierto número de canciones a mi propio criterio, son capaces, ellas, de hacerme ver las cosas de un modo diferente según influyan en mi estado de ánimo.

Pero insisto leyendo la realidad pura y dura de Pérez Reverte, la churrigueresca expresión de Prada, la sencillez natural de Prada, la irrepetible filosofía del guerrero de la luz de Coelho y sencillez expresiva y femenina de Posadas, me siento en un lugar paradisíaco. Gracias a todos ellos y perdón a los no mencionados. Cada uno tiene su importante papel, pero no me quería dejar y por ello lo hago ahora al sencillo ‘texto’ decorativo de D.Antonio. D.Antonio Mingote, por supuesto.

 

 

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