Correcciones

No siempre es fácil presentar excusas. La corrección de posibles errores no es tan sencilla como pudiera parecer pero, de vez en cuando encontramos personas o nosotros mismos que somos capaces, sin complejos de disculparnos de posibles conductas inadecuadas.

Yo soy un auténtico tropezador, como dice el refrán ‘el hombre, el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra’, yo termino rompiendo esa piedra de tanto tropezar y soy muy obstinado, puede parecer que yo quiero dirigir la vida de los demás; nada mas lejos., tengo obcecaciones y grandes y puntos de visto, como todo el mundo, aparentemente, invariables, pero soy dúctil y maleable, propiedades físicas que implican adaptación. Podré o no compartir puntos de vista pero siempre trataré de comprender la aptitud de los demás, sobre todo si observo corrección y civismo.

Desde luego si alguien pretende someter mis pensamientos con exigencia y sin ánimo de discusión y réplica (entendida la discusión como se debe entender, como intercambio de pareceres, no como combate o lid entre dos contrincantes, que es el sentido que se le suele aplicar a esta palabra), seré poco tolerante porque el que no quiere acordar y solo pretende imponer, conmigo no lo va a tener muy claro.. Si alguien no razona es su problema, como lo será mío si me empecino en mantener una postura errónea, pero ya digo, se encontrará con un oponente duro e incisivo. Desde luego es algo que no deseo y menos si en esa persona intuí atisbos de amistad limpia. Que nadie tome esto como una amenaza, es una reflexión propia y es mi expresión ante la incomprensión irrazonable.