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Mas dones y fin

Mas dones y fin Apreciando los dones artísticos conferidos a los genios mencionables en cualquier biblioteca, archivo o legajo, están los que se aplicarían mediante su captación por el sentido de la vista. Me explicaré mejor. La pintura, la arquitectura, la escultura. Todas ellas desarrolladas gracias a la traslación del ideal cerebral de mentes privilegiadas y llevadas a las manos por esas tratadas terminaciones nerviosas. En el caso de la pintura, el artista concibe algo que mediante el uso de pinceles y elementos aplicables a lienzos, muros o tablas dan forma al desarrollo de sus imaginaciones, algo, similar en parte a la escritura, pero mediante otras tácticas y medios de ejecución. Siguiendo con la pintura el visitante o admirador de cualquier pinacoteca, no precisa de una educación especial para admirar lo que sus ojos ven, claro está, el avezado estudioso sacará mejores conclusiones pero el ‘ignorante’ también disfrutará con la simple observación. Bien es verdad que bajo mi prisma de visión, la única pintura que no soporto es aquella que alguien me tiene que decir lo que el autor ha querido dar a entender. Veamos, el Gernika de Picasso, con todos mis respetos, podrá tener un sentimiento político pero yo ese tipo de puzzle, donde esto representa esto y aquello otra cosa pero que alguien me tiene que desmenuzar no es mi tipo de pintura, no digamos esos símbolos infantilistas de Miró, parecen esos trazos como cuando yo quiero dibujar un gato que con cuatro o 5 rayas y un redondel le conformo una figura felina ridícula o cuando Dalí, en sus extravagancias se ha explayado en trocear imágenes para que luego otros varios sacaran conclusiones de que sería aquello. Yo como Santo Tomás, ver para creer, si veo una vaca pastando que sepa yo que es una vaca y que lo que hace es ni más ni menos que ramonear hierbas.. Así de fácil. Otro tanto con la escultura. La exquisitez manifestada por tantos y tantos que serían una interminable lista y que donde cincelaban un cuerpo humano, se apreciaban hasta las ramas de enervación, nada tienen que ver con el retorcimiento de unos hierros o barros que sino fuera por el título que les colocan en la exposición seríamos incapaces de reconocer su significado. La arquitectura, aunque también salta muchas reglas, es otra cosa, puede ser mas o menos práctica aunque debiera siempre tender a ello, no sin tener estilos, pero claro si entre edificios churriguerescos, platerescos o manuelinos portugueses, colocamos una torre de acero y cemento, nos hemos cargado el entorno. Otro tema aplicable a la vista, podría ser el cine, pero éste es un compendio que aglutina literatura, por el guión, pintura, arquitectura, según los planos, música, la de fondo, interpretación de actores y personajes manejados por direcciones artísticas, fotográficas, de sonido y luego el director total. Con ello remato este breve comentario sobre dones artísticos. Otras cosas entran en el terreno de otro tipo de especializaciones, iré buscando temas.

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